Amy Winehouse, los Beatles, Britney Spears o Joy Division, un festival televisivo épico

El 23 de julio de 2011 se iba una de las voces más personales de la música del siglo XXI. “No quiero beber nunca más, sólo necesito un amigo”. Amy Winehouse pasó los últimos años de su vida intentando huir de sus adicciones y encontrar un núcleo cercano que le ayudase a centrar su carrera. Pero no lo consiguió, falleció el 23 de julio de 2011 a los 27 años y, ahora, en el décimo aniversario de su muerte, Movistar+ estrena una programación especial, 10 años sin Amy, que componen un retrato de su talento y su trepidante estilo de vida.

Dirigido por Asif Kapadia (Senna), el documental Amy (La chica detrás del nombre) ganó el premio Oscar y el BAFTA en su categoría en 2016. Un relato de la última gran diva del pop, que incluye imágenes íntimas y canciones inéditas, y esboza un perfil de Winehouse marcado por su exposición mediática y sus relaciones conflictivas. Porque la vida de la cantante cambió de repente con el éxito mundial de su disco Back to Black (2006) producido por Mark Ronson y Salaam Remi. Un trabajo discográfico que se repasa también en el documental Classic Albums: Amy Winehouse. Back to Black, donde se recorre los lugares donde se grabó uno de los elepés más importantes de la historia, con 15 millones de copias vendidas en todo el mundo y ganador de cinco premios Grammy.

Y fue a raíz de este disco cuando el nombre de Amy Winehouse se convirtió en uno de los más nombrados por la prensa –la definieron como “la principal representante del soul moderno”–, con multitudinarios conciertos por todo el planeta que consagraron a la joven artista en muy poco tiempo. Uno de esos directos, celebrado en el Shepherds Bush Empire de Londres, se muestra en Amy Winehouse en concierto, un documento audiovisual para volver a escuchar en vivo temas como Rehab o Back to Black.

Conocida como Lady Day, la cantante estadounidense de jazz, Billie Holiday, es considerada una de las voces femeninas más relevantes de este género del último siglo, junto a Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald. Pero su vida siempre ha sido un enigma. Hasta que, en los años setenta, la periodista Linda Lipnack Kuehl escribió su biografía tras más de 200 horas de entrevistas a su círculo más íntimo. El libro nunca se publicó, pero estos testimonios hoy han servido para armar su retrato en el documental Billie.

Imágenes inéditas junto a las declaraciones de sus padrastros, sus compañeros de cárcel, sus abogados, sus proxenetas e, incluso, los agentes del FBI, se suceden en este filme. Una personalidad compleja la de Holiday que también fue analizada en su momento por genios del jazz ya desaparecidos como Charles Mingus o Count Basie, y leyendas vivas como Tony Bennett. Billie actuó junto a los más grandes y en los más prestigiosos escenarios, pero cuando murió en 1959 por una cirrosis hepática tenía apenas un dólar en su cuenta.

La que fuera niña prodigio de la música pop, Britney Spears, pronto cumplirá los 40 años. Pero su vida no le pertenece legalmente desde hace 13 años. Sus adicciones pasadas y su inestabilidad emocional la llevaron a estar bajo la tutela legal de su administradora y de su padre. Su carrera musical, sus finanzas y hasta sus relaciones personales están sujetas a las decisiones de otros. En el juicio que tuvo lugar el pasado 23 de junio llegó a afirmar: “Merezco tener una vida”. A Spears no se le permite tener hijos, montarse en el coche de su novio ni casarse con él. “Esta tutela me está haciendo mucho más daño que bien”, declaró.

Este aislamiento de la cantante ha provocado la creación de un movimiento #FreeBritney, no solo entre sus fans más apasionados, también entre asociaciones feministas. Tras este enredo familiar, el director británico Mobeen Azhar viajó en el otoño de 2020 de Los Ángeles a Kentwood (Louisiana), la ciudad natal de Spears, para entender y documentar la compleja situación de la cantante. El resultado fue La batalla por Britney, una película sobre cómo sus seguidores luchan por liberar a la cantante. “Fui a Los Ángeles en busca de la verdad de cómo Britney Spears, una de las mayores estrellas del pop del planeta, terminó bajo tutela. Me encontré en un mundo de abogados, superfans y paparazzi”, explica el director. Un documento audiovisual sobre la industria de la música, el fandom (fanáticos) y las leyes que facilitan el control de las personas.

La rocambolesca historia del cantante estadounidense Sixto Rodríguez, conocido como Rodríguez, es también la del sueño americano, pero fuera de sus fronteras. Con dos únicos discos en el mercado, Cold Fact (1970) y Coming from reality (1971), el éxito comercial en su país pasó de largo y, durante años, se dedicó a tocar en bares de Detroit su repertorio de románticas y proféticas canciones. Pero una grabación pirata llegó a la Sudáfrica del Apartheid, y Rodríguez se convirtió en un fenómeno social durante las siguientes décadas. Antes de que la fama llegara a sus letras comprometidas, el músico había desaparecido entre rumores de suicidio.

El documental Searching for Sugar Man (2012) investiga en la vida del cantante a través de dos fans sudafricanos empeñados en saber qué pasó realmente con su mito. La cinta obtuvo más de 20 premios cinematográficos, entre ellos el Oscar al mejor documental y el BAFTA.

En solo cuatro años, The Beatles ofrecieron 815 conciertos en 90 ciudades de 15 países. John, Paul, George y Ringo vivieron un ritmo frenético, inaguantable, hasta su último directo en San Francisco en 1966, cuando decidieron dejarlo todo. Se convirtieron en mitos, pero también sufrieron un desgaste personal que acabó con la formación musical más importante de todos los tiempos.

En The Beatles: eight days a week. The touring years, su director Ron Howard desgrana, con imágenes inéditas, la carrera del grupo británico a través de las declaraciones de Paul McCartney y Ringo Starr. Los únicos dos componentes vivos de la banda revelan en este documental cómo eran las relaciones entre los cuatro y el brutal cambio que sufrieron tras dejar de ser unos jóvenes sencillos de Liverpool y convertirse en estrellas. Elvis Costello, Whoopi Goldberg o Sigourney Weaver también ofrecen su visión sobre el éxito del grupo, la fama, el fenómeno fan que iniciaron y su implicación en la lucha por los derechos civiles.

Su versión del tema I will always love you para la película El guardaespaldas se convirtió en el sencillo más vendido por una mujer en la historia. 14 semanas estuvo esta canción, que había compuesto Dolly Parton en 1973, en el número uno de la lista Billboard. Whitney Houston fue una intérprete de grandes cifras: 200 millones de discos vendidos, siete números 1 consecutivos con siete canciones distintas, 100 millones de dólares por contrato… Y la fatídica cifra de 48 años, cuando falleció el 11 de febrero de 2012 en un hotel de Beverly Hills, en Los Ángeles (EE UU). Kevin Macdonald dirige Whitney, un documental con ritmo de thriller que desgrana los detalles de la vida de la intérprete.

Se trata de un relato audiovisual donde se cuenta los inicios de la cantante en el góspel, sus relaciones con las drogas y la azarosa vida sentimental que la hundió en un pozo, pese a ser una de las cantantes negras más reconocidas de todos los tiempos. En la película, también se ponen de manifiesto sus verdaderas tendencias sexuales y las presiones que sufrió de la industria de la música. Whitney Houston fue un símbolo nacional para su país, pero sus adicciones la condujeron a una muerte trágica que elevó el mito.

Solo cuatro años de actividad, entre 1976 y 1980, sirvieron a la banda Joy Division para convertirse en un símbolo de la música punk. El suicidio de su líder, Ian Curtis, mientras escuchaba el disco The Idiot de Iggy Pop, aupó aún más su póstumo éxito. Ahora un documental, Joy Division, dirigido por Grant Gee, examina la historia del grupo británico, cuyo origen tuvo lugar en un concierto de Sex Pistols en el Lesser Free Trade Hall de Manchester al que asistían los cuatro componentes de la banda de Unknown Pleasures.

En la película, no solo se presenta material de archivo inédito, fotografías y grabaciones descubiertas recientemente, también hay testimonios de otros artistas y testigos de aquellos años como Genesis P. Orridge (Throbbing Gristle), Tony Wilson, Peter Saville, Anton Corbijn o Annik Honoré. Los tres supervivientes de la banda, Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris, tras el fin de Joy Division, crearon otra formación de éxito, New Order.

Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo unieron su talento a mediados de los años 90 para crear uno de los dúos musicales más relevantes de la música en Francia y referencia del house en todo el mundo: Daft Punk. Crearon un estilo único, el synthpop, vendiendo más de 12 millones de discos en todo el mundo y siete premios Grammy. Su historia se cuenta en el documental Daft Punk Unchained, dirigido por Hervé Martin-Delpierre, un relato sobre los integrantes de esta banda convertida en fenómeno cultural que rara vez hablan público o hacen apariciones en televisión.

En el filme se alternan imágenes de archivo con los arriesgados y tecnológicos montajes audiovisuales de sus directos, así como entrevistas con otros genios que colaboran habitualmente con ellos: Pharrell Williams, Giorgio Moroder, Nile Rodgers y Michel Gondry.

¿Qué hay detrás de la mítica foto de Nick Cave sobre fondo rojo que disparó Kevin Westenberg para la revista Mojo en 2008? ¿Y tras los archiconocidos retratos que hizo Deborah Feingold a Madonna con 24 años en 1982? La trastienda de estas imágenes icónicas que ayudaron a crear a las grandes estrellas de la música del siglo XX se cuentan en ICON: Fotógrafos de rock, una serie documental en seis capítulos sobre el backstage de la fotografía musical.

Músicos como Alice Cooper o Craig David y retratistas como Gered Mankowitz o Jill Furmanovsky, entre otros, buscan la respuesta a “¿Qué hace que una imagen sea icónica?”. Un discurso audiovisual sobre las anécdotas más locas que se esconden tras las fotografías de las grandes carátulas de discos y de las míticas revistas musicales, con un análisis de la evolución de este arte desde lo digital hasta el revelado en cuarto oscuro. Y en el trasfondo, el inquietante futuro tras la aparición de las redes sociales, que hace temblar a una disciplina artística que ayudó a relanzar las carreras de cientos de músicos en el último medio siglo.

Creció influenciado por Ray Charles, Curtis Mayfield o Fats Domino, aunque él se terminaría convirtiendo en una de las mayores referencias musicales del siglo XX. La vida de Bob Marley, que alternó su juventud entre un trabajo en una fundición y su banda The Wailers, es la historia de un creador cuyo mensaje trascendió la cultura, el lenguaje y hasta la política. El rey del reggae consiguió crear con su música un gran impacto en la sociedad y sus canciones siguen siendo himnos para varias generaciones. Su muerte prematura en 1981, a causa de un cáncer, lo convirtió en leyenda.

Ahora, Movistar+ emite una película que narra su apasionante biografía, desde su difícil infancia marcada por el fallecimiento prematuro de su padre, hasta las vejaciones que sufrió por su raza. Marley está dirigida por el escocés Kevin Macdonald, ganador del premio Oscar por One Day in September (1999), y el filme se rodó en lugares como Ghana, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y Jamaica, el país que fue la verdadera inspiración del creador de No woman no cry.

El director de cine Spike Lee (Malcolm X, Summer of San) dirige David Byrne’s American Utopia, una película sobre el espectáculo que el ex líder de Talking Heads creó en 2018 a raíz de su décimo y último álbum de estudio, American Utopia. Este directo se convirtió en un montaje de Broadway y giró por todo el mundo junto a una banda de 11 artistas, interpretando canciones del trabajo de David Byrne, pero también de su etapa en la banda estadounidense de new wave y post-punk. Uno de los momentos más emotivos en cada uno de estos shows era siempre la interpretación de Hell you talmbout, la canción protesta de Janelle Monáe que denunciaba la brutalidad policial contra la comunidad negra. La película fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2020.