La portada de su perfil en LinkedIn muestra un plano corto de su rodilla izquierda con varias cicatrices de cirugías y un tatuaje explícito ‘No surrender’ (No rendirse). Es la misma rodilla que hace poco más de un año obligó a la jugadora del Espanyol Femenino, Anaïr Lomba, ‘Lombi’, a colgar las botas por una rotura de menisco y cartílago. “En ese momento no tenía plan B. Había estudiado INEF y tenía un máster de Gestión de Empresas Deportivas, pero estaba tan devastada por la noticia que no tenía una estrategia exacta de qué hacer el día después”, recuerda la gallega.
Era enero de 2022 y Lombi tenía 32 años. Las lesiones llevaban años dando guerra, pero aún podía haber aguantado algo más. Entonces, su rodilla dijo ‘basta’ y de un día para otro, su carrera como futbolista se acabó. “Tuve suerte de que antes de salir a la rueda de prensa, me comunicaron que seguiría en el Espanyol como secretaria técnica y delegada. Además, seguía siendo embajadora de LaLiga, y después pasé a ser Asistente de Planificación Estratégica de Liga F. Yo ahora estoy donde quería estar, no me puedo imaginar nada mejor, pero me pongo en la piel de otras futbolistas sin esa suerte y es duro plantearte ‘y ahora, ¿qué?”, destaca desde las oficinas de Visa en Madrid.
“Un negocio necesita tener resultados y no hay nadie más enfocada a los resultados que una futbolista”
Le acompaña Jackie Willcox, responsable de la estrategia, planificación y operaciones de Marketing de Visa en Europa y su mentora en el programa The Second Half, una iniciativa de desarrollo profesional creada por Visa y lanzada junto a Liga F y Laliga Business School para ayudar a jugadoras y exjugadoras en su carrera profesional cuando se retiran del fútbol.
Del terreno de juego a la empresa
A lo largo de su carrera deportiva, las jugadoras desarrollan tesón, resiliencia, capacidad de sobreponerse a la frustración, trabajar con el marcador en contra y adaptarse al trabajo en equipo. Cualidades que valen su precio en oro en el ámbito de la empresa, pero hay que saber transferirlas. “Un negocio necesita tener resultados y no hay nadie más enfocada a los resultados que una futbolista. Saben que todo se centra en los goles que marquen o los que encajen en 90 minutos. Trabajan bien bajo presión, saben cuándo toca apretar para atacar al rival y cuándo es hora de defender. Esa flexibilidad es imprescindible en el ámbito de la empresa”, destaca Willcox.
A través de The Second Half, Visa y Liga F enseñan a las jugadoras a aplicar esas habilidades a otras áreas profesionales. Este programa, estrenado en España en 2021 y que acaba de iniciar su segunda edición, cuenta con el apoyo formativo del Departamento Educativo de LaLiga – LaLiga Business School – en áreas como la educación financiera, planificación de carrera profesional, marca personal, habilidades de comunicación o liderazgo, entre otras.
Además de las clases, a cada futbolista se le ofrece la posibilidad de contar con una mentora que ejercerá de guía en esa ‘segunda mitad’ de su vida, la de la transición hacia el mundo laboral fuera de los campos. “Me han enseñado cómo llevar mis redes sociales, gestión empresarial, algunas nociones legales… ¡Hasta cómo hacer el currículum para poner en valor tus años de experiencia como futbolista! El mío era lamentable. Ahora lo miro y pienso ‘yo jamás te hubiera contratado’. El de ahora, en cambio, proyecta una imagen muy distinta, mucho más competitiva. Cuando me llamaron de LaLiga me dijeron que era muy llamativo, así que algo habré aprendido”, bromea Lomba con tono de humildad. “Me he dado cuenta de que tengo cualidades que no son habituales en la vida real, como la capacidad de liderazgo. He sido capitana muchos años y para mí era normal tirar del carro, o apaciguar cuando surgía un conflicto. Ahora sé que eso no es tan frecuente, que es un valor”.
Apuesta por el éxito corporativo
Este proyecto se enmarca dentro del compromiso de Visa para promover la igualdad en todos los aspectos de la sociedad. Pero también, para dar visibilidad a un hecho contable: el 73% de las ejecutivas que practican deportes en equipo aseguran que este factor ha tenido un impacto positivo en su negocio. Más aún, sus empresas suelen tener más empleados y logran mejores resultados al término de cada ejercicio. Son algunas de las conclusiones del informe “Mujeres que prosperan dentro y fuera del terreno de juego”, realizado por Visa.
“Tras la pandemia hemos aprendido la importancia de tener un cuerpo sano en una mente sana. Y eso, las deportistas profesionales lo llevan de serie. En cualquier negocio tienes temporadas duras, y eso se lleva mejor con un cuerpo fuerte y la capacidad de gestión de las emociones desarrollada durante sus años como profesionales”, destaca Willcox. Si alguien tiene las soft skills que ahora tanto se buscan en las entrevistas de trabajo, son precisamente las jugadoras de fútbol. “Tenemos un sexto sentido para intuir dónde puede haber conflictos y adelantarnos a resolverlos antes de que afecte negativamente a la empresa. Además, una persona que lleva años dando entrevistas o acudiendo a ruedas de prensa es perfecta para un departamento de marketing o comercial”.
Hambre de crecer
Desde que entró en The Second Half, Lomba no solo aprendió a reconocer sus puntos fuertes. “Jackie me ayudó a organizarme, a enfocar en mis objetivos y, sobre todo, insistió mucho en que mejorara mi inglés. Yo lo hablaba, pero mal y sin seguridad. Ella me propuso leer libros en inglés y ahora la diferencia es abismal. Puedo tener reuniones en inglés y me suelto sin problemas”, reconoce Lomba, quien recientemente viajó a la India por trabajo y “mantuve reuniones sin que el inglés fuera una limitación”.
El rápido impulso del fútbol femenino en nuestro país viene a ser una metáfora del potencial de las futbolistas al dejar los terrenos de juego. “Las mujeres todavía tenemos mucha hambre y muchos espacios que llenar”, destaca Lomba. Su mentora toma el testigo y apostilla que “incorporando a las exfutbolistas a las empresas gana la toda sociedad. Es hora de entender que las mujeres pueden tener aptitudes sobresalientes y eso es fabuloso para nuestro avance como sociedad”.