El esfuerzo incansable del PSG por renovar a Mbappé ha encontrado apoyo en el vestuario, que también juega su papel en esta historia. Ander Herrera ha sido el último en pronunciarse sobre el futuro del francés: “Kylian se va a quedar. Ojalá, eso espero. Aunque no lo sé, la verdad”, respondió con una media sonrisa a la pregunta de un joven aficionado del cuadro parisino, ilusionado con la frase que le dejó caer el ex del United.
El protagonista, sin embargo, sigue sin dar pistas. A Mbappé le quedan por jugar dos partidos en casa y no quiere precipitarse a hablar. Tiene, por encima de todo, un gran respeto a la afición del PSG. A pesar de la información publicada anoche por Le Parisien, en la que avanzaba un principio de acuerdo entre las partes en relación a la renovación de Kylian, la madre del jugador salió al paso de inmediato para desmentir la noticia: “Las negociaciones siguen en un clima de serenidad. No hay nada de momento”, aseguró en Twitter.
Aunque el Real Madrid no se pone nervioso, este escenario tampoco le deja tranquilo. El miedo a que Mbappé ceda a las presiones, económicas y mediáticas, existe. Su renovación, casi imposible a principios de temporada, ya no es tan utópica en estos momentos. El PSG no se rendirá tan pronto, y los compañeros del francés también están poniendo de su parte para que lidere al equipo el año que viene contra todos los pronósticos que le acercan al Bernabéu.