El Liverpool está viviendo una temporada totalmente inesperada. Previsto como el contendiente a la Premier League junto al Manchester City, ese lugar ha sido sustituido por el Arsenal y los ‘red’ han vivido momentos de crisis de juego y de identidad, aunque no se haya puesto realmente en duda la continuidad de Jürgen Klopp.
Eso es algo inevitable. El germano ha sido santo y seña de uno de los mejores Liverpool de todos los tiempos. Un equipo atractivo, ofensivo y vertical que discutió el trono de Pep Guardiola gracias a una delantera que, para muchos, era la mejor del momento. Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané se convirtieron en los exponentes de Anfield en el mundo entero, con combinaciones asombrosas, goles de todos los colores y calidad a raudales.
Pero como todo, ha llegado a su fin. La salida de Mané el pasado verano rumbo al Bayern fue el primer paso. Ahora, Firmino ha sido el que ha hecho oficial que no continuará en el Liverpool, dejando solo a Salah de aquel tridente. “Me sorprendió un poco la decisión, pero lo respeto mucho”, confesó Klopp, aunque la realidad es que era bastante previsible que el brasileño decidiera cambiar de aires. De los tres mosqueteros fue el primero en perder su condición de indispensable. Su bajón en cuanto al juego y la irrupción de Diego Jota le restó minutos, además de algunas lesiones, y quedó casi sentenciado con la llegada de Darwin Núñez este verano.
Firmino tiene 31 años y no está dispuesto a seguir de suplente. Es por esto que, tras mucho meditarlo, se ha decidido a no renovar y salir libre. Porque ofertas desde luego no le van a faltar. Desde la relación con el Barça, que no tiene presupuesto para fichajes y el ganarlo a coste cero podría ser una opción, hasta Atlético de Madrid o Real Madrid, entre otros tantos equipos ‘top’ de Europa, lo tiene en la lista.
No es para menos. Y es que Firmino es un delantero diferente. De espacios cortos, de pura imaginación, de gran visión y de un toque exquisito. Lo demostró en Anfield y lo hará donde haga falta. Es un acompañante ideal del juego de posición. Apúntalo Xavi.