Ángel Torres juega el despiste. El presidente del Getafe trató de esconder este martes sus cartas ante la negociación que debe afrontar con Pepe Bordalás, una vez el Valencia parece haberse lanzado a la contratación del técnico.
Bordalás tiene un año más de contrato con el equipo azulón y una cláusula de un millón y medio que el Valencia no quiere pagar y que tampoco el entrenador va a abonar. Pero el entorno del técnico también asegura que el alicantino tiene la promesa de Torres de no torpedear su salida esta verano.
En ese contexto, Torres trató este martes en declaraciones a Jugones de La Sexta de hacerse fuerte para tratar de sacar la mayor tajada posible pero sin cerrar por completo la puerta de salida.
“No está en venta”, apuntó el presidente madrileño, que aseguró que espera que esté al frente del equipo la próxima campaña pero que al mismo tiempo confirmó que no lo puede asegurar. “Claro (que cuento con él) pero en el fútbol no puedes estar convencido de nada, cualquier cosa es posible”, admitió.
Lo que parece claro es que, como mandan los cánones de la negociación, Torres no será quien mueva la primera ficha y deberá ser Bordalás, sus agentes o el Valencia quienes deban llamar a su puerta. “No me tengo que reunir (con él), está de vacaciones”, afirmó.
Aunque el Valencia no vaya a pagar por Bordalás hay formas de engrasar su salida, principalmente con la cesión de jugadores y en esa lista parece señalado el nombre de Jason Remeseiro, al que el Valencia ya cedió al Getafe en su día y que podría volver al Alfonso Pérez.
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