Ángelica, una joven de 15 años, no solo fue víctima de la violencia de género, sino también de los usos y costumbres de su comunidad.
La menor, que huyó de su agresor sexual, y su familia fueron detenidas en el municipio de Cochoapa ubicado en la sierra de Guerrero. El domingo fueron liberadas tras 11 días de prisión.
Ángelica fue vendida por 120 mil pesos para que pudiera casarse forzosamente con un hombre. Sin embargo, el marido emigró a Estados Unidos y la joven quedó a resguardo del padre de la familia. Ya bajo su resguardo, el suegro intentó violar a Angélica en cinco ocasiones, alegando que ya había pagado por ella.
La joven huyó a casa de su abuela, pero a petición del agresor la policía comunitaria fue por la muchacha.
La joven, sus hermanas, que aún son niñas, y su abuela, una mujer de 70 años, fueron detenidas.
El hombre exigía 240 mil pesos, el doble de la cifra pagada, para desistir y liberar a la menor.
Concepción, madre de Ángelica, también resultó gravemente lastimada cuando fue a visitar a sus hijas. Incluso, tras ser golpeada por policías, la mujer, que esperaba trillizos, sufrió un aborto.
Afortunadamente para Angélica, la presión ejercida por activistas y la intervención de la CNDH consiguieron su libertad.
Ahora, la FGE asegura que investiga las agresiones contra la menor y su familia.
El caso de Ángelica, víctima de un matrimonio infantil forzado, no es aislado, pues esta práctica cuestionada por organizaciones de derechos humanos, aún es defendida y extendida en diferentes pueblos originarios.
La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) realizada en 2018 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sostiene que en México 4.45 por ciento de las adolescentes entre los 12 y los 17 años se ven afectadas por estas uniones forzadas.
Casos como este, son la razón por la que se crean leyes que buscan detener el matrimonio infantil y proteger a los menores, la más reciente es la aprobada en el estado de Oaxaca, que impondrá una pena de hasta 15 años de cárcel a quien fomente el matrimonio infantil.
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