La exconsejera de Empresa Àngels Chacón (Igualada, 1968) es la candidata del PDeCAT a la presidencia de la Generalitat. Su reto es darse a conocer ante la opinión pública, más allá de denunciar la “purga” a la que Junts per Catalunya somete a los cargos que optaron por permanecer en el Partit Demòcrata, y marcar perfil propio ante temas como la ley de Cámaras en el Parlament o los Presupuestos Generales. Reivindica “lo mejor” de Convergència pero pide mirar al futuro.
Pregunta. ¿Cuál es la previsión realista de escaños para las elecciones del 14 de febrero?
Respuesta. No hay ningún tope. Vamos a trabajar al máximo.
P. ¿Entrarían en un gobierno de coalición con Junts y ERC?
R. Ahora no hablamos de gobierno de coalición. Nos presentamos como opción independiente porque queremos defender nuestro modelo de país.
P. ¿No pactarán?
R. No he dicho esto. No es cuestión de sillas ni de partidos, es hora de proyectos. Durante mucho tiempo nuestro ideario como partido ha quedado diluido por esta transversalidad del movimiento independentista. Valoraremos cómo encaja nuestra propuesta con el resto.
P. ¿Cómo se sintió cuando le quitaron la cartera de Empresa?
R. Una semana antes me preguntaron si me iría con Junts. Contesté que por coherencia me mantendría en el PDeCAT y que no me vendo por un cargo. En ese momento ya era consciente de que podría perder la consejería. Mi destitución fue una decisión del presidente de la Generalitat que respeto. Pero te sabe mal dejar proyectos a medias y los equipos.
P. ¿La decisión fue de Quim Torra o de Carles Puigdemont?
R. A mí me la comunicó Torra.
P. ¿Su sustituto, Ramon Tremosa, es el consejero de Puigdemont?
R. No lo sé, pregúntenselo a él.
P. ¿Tiene relación con él?
R. No hemos vuelto a tener contacto desde el traspaso. Pero me puede llamar cuando quiera. Le ayudaré en lo que necesite.
P. ¿Sigue la purga de cargos del PDeCAT por parte de Junts?
R. Es evidente que seguir confiando en el proyecto político del PDeCAT equivale a destitución. Quiero recordar que mucha de la gente que ahora nos excluye y tiene cargos en el Govern o en otras instituciones, los tiene gracias a la generosidad del Partido Demòcrata. Sin el PDeCAT, Junts no existiría. Nunca practiqué este tipo de ceses en Empresa pese a que algún cargo dio el paso.
P. Usted dejó a punto una Ley de Cámaras. El Govern intenta aprobarla. ¿La apoyarán?
R. Dudo que sea el texto que dejamos listo. Mi opción fue hablar con los nuevos presidentes de los consejos de cámaras. Siempre he defendido que se tenía que lograr un acuerdo entre todos. El procedimiento más adecuado en el Parlament evidentemente no era el de lectura única.
P. ¿Es usted la legítima heredera de la antigua Convergència?
R. Me siento portavoz de un proyecto renovado que hasta ahora había tenido su voz mitigada. Y sobre todo me siento portavoz de un proyecto de país que quiere dibujar qué será Cataluña en los próximos años. No tenemos que avergonzarnos de un legado: un país que en su momento vio muy claro que quería ser un actor en esta economía internacional. Recogemos la esencia de lo que fue la construcción de Cataluña con una versión modernizada.
P. ¿El pasado no pesa económicamente? El caso Palau…
R. Hay juicios pendientes. Yo hablo de futuro y de proyectos.
P. Unos restauradores vandalizaron la fachada del Palau de la Generalitat la semana pasada. Hubo críticas de sectores que callaron, por ejemplo, frente a los daños en las manifestaciones tras la sentencia del procés. ¿Hay una doble vara de medir?
R. Todo el mundo tiene el derecho a manifestarse mientras no haya daños personales o materiales. No me entra en la cabeza cuando nos hacen escoger entre economía e independencia. Y eso que estoy en desacuerdo con las sentencias y con lo que está pasando. Soy independentista pero tengo clarísimo que la independencia es una herramienta para mejorar las condiciones de la ciudadanía. Como no la tendremos hasta que haya un referéndum reconocido internacionalmente, y eso va para más largo de lo que creíamos, tenemos que reforzar el país y nuestra economía.
P. ¿Defiende que Cataluña se debe preparar para un referéndum en esta próxima legislatura?
R. Cuando nos hemos puesto hitos tan concretos no ha ido bien. El problema a resolver entre el Gobierno español y nosotros es la gran proporción de gente que quiere realizar ese referéndum y nos hace falta un gobierno con coraje para hablarlo. No se puede esconder lo que quieren dos millones de personas. Hay que ser más decisivos hasta que logremos el referéndum. La vía del PDeCAT es conseguir el mayor consenso posible con diálogo y exigencia.
P. ¿Estarán en la mesa de negociación con el Gobierno?
R. Siempre hemos dicho que estaremos hablando y también denunciando toda la degradación democrática que estamos viviendo.
P. Por ejemplo, ¿el contenido de las escuchas del caso Voloh ?
R. Pienso que estas escuchas se filtran [el secreto del sumario se levantó tras la operación] y no entro a valorar su contenido. Primero ¿cuál es el motivo legal que las ampara? Tengo mis dudas. Aquí hay un morbo general. Creo que todos deberíamos tener reservada nuestra privacidad.
P. En las escuchas, por ejemplo, David Madí se refiere a temas del Govern.
R. El señor Madí no era de mi consejería ni de mi Gobierno.
P. Madí estuvo hasta hace poco en el PDeCAT. ¿El partido ha hecho limpieza?
R. Yo soy asociada en el PDeCAT desde 2016, no he estado en ningún cargo de dirección más allá de la dirección local en Igualada. Creo que el equipo que tenemos ahora y conforma la candidatura, no nos sentimos representados en esas cuestiones.
P. ¿Le han ofrecido a Artur Mas hacer campaña?
R. Hablamos con el president Mas y hará aquello en lo que se sienta cómodo. Es uno de nuestros activos.
P. La unilateralidad es lo que le diferencia de Junts. ¿Y del partido de Marta Pascal, el PNC?
R. Que nosotros somos un partido independentista y ellos no. Pero creo que deben ser ellos los que expliquen en qué se diferencian de nosotros.
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