“Volvemos a la normalidad en cuanto a la afluencia de público a nuestros estadios, para el comienzo de la Liga y de la ACB”. El anuncio de Carolina
Darias es música para los oídos de los aficionados al fútbol y el baloncesto en general y en concreto para los de la Real Sociedad, que llevan año y medio sufriendo y sobre todo gozando de los éxitos de su equipo desde casa o desde la terraza de un bar. “Estoy convencida de que va a ser una noticia bien recibida y muy bien aceptada para todo el deporte y este país”, afirma la ministra de Sanidad tras el Consejo de Ministros celebrado este jueves. Desde luego, representa una satisfacción para una parroquia, la txuri urdin, deseosa de retornar a uno de los estadios más calientes de Primera en la actualidad. La pandemia ha causado estragos a todos los niveles en la sociedad, ha dejado un reguero de contagios y muertes, pero también ha mermado el rendimiento deportivo de la Real en su propio feudo. Sin el apoyo de su gente y de la grada de animación, sus resultados hogareños han sido peores.
Jokin Aperribay explicó la semana pasada que la previsión que manejan en la Real es que se pueda ocupar en torno a un 75% del graderío de Anoeta. Y, en conversaciones con la Liga y con el gobierno, el último porcentaje de ocupación que escucharon fue el de un 80%. Ajustándose a esos guarismos, y considerando que la capacidad total del estadio es de 39.500 espectadores, se espera que puedan acudir al coliseo de Amara entre 29.500 y 31.600 espectadores, siempre y cuando la pandemia continúe con su línea descendente y dentro de dos meses, la tasa de incidencia no vuelva a dispararse y siga descendiendo. De momento, en Gipuzkoa es de 78 casos por cada 100.000 habitantes. Ha bajado algo menos de 600 puntos en dos meses gracias a la vacunación masiva, que se seguirá desarrollando durante las próximas semanas.
Criba casi natural
La Real, según ha podido saber MD, se mantiene por encima de los 35.000 socios. Habida cuenta de que la previsión marca que podrán acceder cerca de 30.000 asistentes a Anoeta, la criba se realizará de una manera casi natural. Podrá acudir al campo el que quiera ir y lo haga constar de alguna manera. La última vez que el coliseo de Amara albergó un encuentro con público fue el 28 de febrero de 2020 y acudieron 30.611 espectadores, contra el Valladolid. La media de espectadores para cada encuentro de la temporada 2019/20, la última con público hasta el estallido de la pandemia, fue de 30.684 espectadores.
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