”A por él, a por él”, azuzaba Luis Enrique a Ansu Fati cada vez que estaba en disposición de encarar a un defensa ucraniano. Para entonces, el extremo de 17 años ya había provocado, a los 87 segundos, el penalti más rápido de la historia de la selección española. España no encontraba la salida correcta en la iniciación del juego hasta que Pau Torres con un toque rápido cambió el juego a la izquierda para Reguilón. El lateral del Sevilla vio unos metros por delante de él a Fati, perfilado como dice el manual de los buenos extremos. El muchacho estaba en paralelo a la línea de cal y cuando le llegó la pelota amagó con la cintura, la dejó pasar y se deshizo de un rival. Lo siguiente fue la carrera para pisar área y rascar el penalti con ese recorte de tacón a Krystov. Fati llevaba el engaño en su cabeza y el penalti fue de libro.“Sé de lo que es capaz Ansu Fati, pero no recuerdo a un chico de su edad que haya hecho la jugada que ha hecho él nada más empezar el partido. Hay que entender que jugará algún partido malo en el futuro…, pero lo que no es normal es que con esa edad tenga ese desparpajo”, expresó admirado Luis Enrique.Consciente de la capacidad de desequilibrio y de la necesidad de explotarla, el seleccionador percibió que el chico tenía la cintura caliente y las piernas ligeras. “A por él, a por él”, le gritaba una y otra vez. Y en la mayoría de las ocasiones el resultado era un defensor ucraniano desbordado y una jugada amenazante. “No me dan miedo los titulares de la prensa respecto a él por la madurez que le he visto esta semana y por cómo le tratamos nosotros y en su club. Ansu está muy contento y tiene motivos. Sólo tiene 17 años y ha de madurar, pero que en su segundo partido con la selección se atreva a hacer todo esto… Aporta trabajo y humildad. Ha entrenado a un ritmo altísimo y me alegro de que se vaya a casa con esta alegría. Con 17 años se le pueden subir los pájaros a la cabeza, pero es tranquilo y humilde que tiene los pies en el suelo”, prosiguió Luis Enrique.Falso nueveEl recital de Fati continuó con un intento de chilena en la boca de gol y un disparo que se le escapó por poco. Fue la antesala del derechazo que le convirtió en el goleador más joven de la historia de la selección. Una conducción en diagonal la culminó con un violento golpeo que se coló en la portería de Pyatov tras tocar en el palo. Saltó la valla publicitaria del fondo de la portería para celebrar su primer tanto como internacional absoluto. Pero la gran celebración fue en el banquillo español, con Luis Enrique a la cabeza.“Al hacer la lista no miramos el carné, si los jugadores tienen 35 ó 17 años y se cumple. Hay que entender que en el futuro jugará partidos malos en los que se equivocará muchas veces pero forma parte del crecimiento de un jugador. Es cierto que con esa juventud no es normal ese desparpajo”, apostilló Luis Enrique.La última consigna que el seleccionador le dio a Fati fue cuando decidió reemplazar a Gerard Moreno. “Ahora al medio”, pareció esbozarle. Y ahí, como falso nueve, el chico también hizo daño a la estupefacta defensa ucraniana, bailada por un novato de 17 años. Esta opción ya la anunció Luis Enrique cuando dio la lista. “Tenemos muchos jugadores que podrían mejorar su faceta goleadora. Que pueden jugar por fuera o por dentro. Ansu Fati en sus inicios jugaba de punta”, advertía el seleccionador.
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Ansu y el lado poco envidiable del triunfo
