Tras dos jornadas ligueras de alarmante mala imagen y nula cosecha de puntos, llegó otro inoportuno parón liguero cuando más se precisaba revertir la situación con un buen resultado inmediato.
A nadie se le escapa cuán negativo era tener tanto tiempo de parón. Tiempo que ha dado de sí para otro tipo de cuestiones, en las que la imagen dada fue igualmente lamentable. La crisis deportiva del Athletic requiere reacciones inmediatas. La institucional, igualmente grave, que aquella no mediatice un vital debate a fondo.
En los últimos instantes del mercado de fichajes estalló entre las manos otro ‘Llorentegate’, y van… Lamentablemente, retrata a más de uno, y, lo que es peor, deja la imagen del Club, por los suelos.
Los responsables, a hacérselo mirar. Lo ocurrido no es de recibo. Quien filtra y quien retransmite a tiempo real la teórica negociación resultan tremendamente perjudiciales para el Athletic, lo mismo que la intervención de los jugadores en algo que no les compete en absoluto. ¿Alguien al volante que ponga coto a esta serie de desatinos?
Con esta situación deportiva, se hace extremadamente difícil centrar la mirada en proyectos de Club de gran calado como la Reforma de Estatutos, o la inminente Asamblea General del 15 de noviembre. Todos necesitamos salir de ahí abajo para tener la cabeza puesta en estas cuestiones, a pesar de su enorme relevancia. Y para salir de abajo se requieren medidas, soluciones. En caso contrario, nada cambiará.
Aparentemente, pese a que el runrún está en la calle, y entrenador y director deportivo, cuestionadísimos, no han venido por ahí los cambios. El único ha consistido en fichar un jugador de perfil medio, que no parece garantizar un salto de calidad, sin excesivo gol en su periplo italiano, de muy elevado coste y con un desembolso adicional hacia Osasuna por ficharlo nosotros. ¿Tinta del calamar tras la sonrojante derrota ante el Cádiz?
¡Suerte Berenguer! Esperemos que se justifique tu fichaje. Pese a todo, siendo un club de cantera, creo exigible al míster una apuesta más firme por lo de casa. Ese y no otro es nuestro ADN: fichajes diferenciales y para el resto, cantera.
Creo que tenemos delantero centro. Sin continuidad y confianza, como ha sido a lo largo de toda nuestra historia, nunca lo comprobaremos. La solución ni tiene 35 años ni pasa por hacer mil piruetas para que no tenga encaje en el once Asier Villalibre y jugar sin ariete nato. Quien destaque en pretemporada debería conseguir algo más que ostracismo y nulas oportunidades.
Queda desear, en lo inmediato, tino por parte de Garitano y plantilla; pero sobre todo, resultados. Y cambios; repetir con terquedad lo que no funciona, suicida.
Nuestra fuerza históricamente ha estado en casa, y es por donde nos desangramos. Sí, es en casa, Presidente. Como locales enlazamos cuatro derrotas consecutivas. Al igual que por desgracia mantenemos nuestra histórica inferioridad fuera de San Mamés, donde seguimos siendo visitantes y los rivales, locales.
Negar lo evidente
Por más que no haya público en las gradas, esa es la situación; y contra el Levante ejerceremos como locales. A veces, tanto giro para negar lo evidente, lleva a la caricatura.
Este domingo solo vale la victoria. De lo contrario, la situación se agravaría considerablemente, y, desde mi punto de vista, requeriría otro tipo de medidas sin más dilación. ¡Suerte, Athletic!
Si nada se tuerce, de aquí en siete días nos volveremos a encontrar
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