“Es difícil jugar contra alguien así, es el mejor jugador de la NBA ahora mismo”, valoró Luka Doncic al hablar de Giannis Antetokounmpo. “Es casi imposible de parar. Es muy divertido verle jugar, pero no tanto jugar contra él”. El coloso griego castigó a los Dallas Mavericks con su cuarta derrota consecutiva con su cuarto encuentro por encima de los 30 puntos y el 55% de efectividad. Los Milwaukee Bucks, gracias a su figura y el arranque fulgurante de Grayson Allen, vencieron por 124-115 y se mantienen muy cerca del liderato de la Conferencia Este con 14 victorias y 5 derrotas.
Anteto terminó el duelo de estrellas con 30 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias en 29 minutos de juego (11-19 TC; 0-2 3P), mientras que su compañero de perímetro arrancó con un 7 de 7 en triples en los primeros 20 minutos de juego y acabó con 25 puntos, 5 asistencias y un 7 de 8 desde la larga distancia. “Se ha salido. Le hemos otorgado buenos tiros y los ha metido. Giannis pone presión bajo el aro y no hemos llegado a sus tiradores“, reconoció Jason Kidd al analizar el nuevo revés de los Mavs.
Dallas metió los mismos triples que Milwaukee (17), aunque su menor eficiencia y falta de continuidad le costó el encuentro. Luka Doncic aportó 27 puntos, 5 rebotes y 12 asistencias, pero también cometió su máximo de pérdidas (6) de la temporada. Una quiebro de videojuego de Anteto sobre él terminó de dirimir su particular partida en el segundo cuarto, y el griego hasta se atrevió a emular los movimientos de Dirk Nowitzki, leyenda del enemigo.
“Trabaja duro, se nota. Cada día mejora y lo hace en todas las facetas”, le siguió piropeando la estrella eslovena. “Ganes o pierdas, siempre es bonito sentir el respeto de tus oponentes”, le agradeció el griego. Seis jugadores locales sumaron en dobles dígitos, mientras que los Mavs contaron con los 22 de Spencer Dinwiddie y los 21 de Christian Wood para acompañar a su estrella, visiblemente peor rodeada.
No les bastó y al descanso los Bucks gozaban de su mejor registro anotador del curso con el 73-62, aunque luego vieron como los Mavs se les acercaban hasta un punto en la reanudación. Un parcial de 10-0 entonces y 11 puntos consecutivos en el último cuarto decantaron la balanza de forma definitiva. “Hay que saber encajar un puñetazo, enderezarse y luego terminar la faena”, ilustró Mike Budenholzer.