No por esperado, la selección alemana se ha convertido en la gran sensación del Europeo de baloncesto y este martes (20:30 horas), con el público local remando a su favor en el Mercedes-Benz Arena de Berlín, medirá sus fuerzas contra la Grecia de Giannis Antetokounmpo, que está brillando en su rol de estrella.
Se enfrentarán dos de las cuatro selecciones más ofensivas del campeonato en el que seguramente es el duelo más atractivo de los cuartos de final. El conjunto heleno, con el dos veces MVP de la NBA explotando su jerarquía física, ha anotado 91,7 puntos por partido, un guarismo similar al del equipo germano (91,3).
La anfitriona de la fase final del Eurobasket ha destacado en los primeros seis partidos por su juego alegre, con el base de la NBA Dennis Schroeder moviendo los hilos (19 puntos y 7 asistencias), bien secundado en el perímetro por Maodo Lo (14,3 puntos) y Franz Wagner (15,8), quien es duda por unas molestias físicas.
Aunque el gran rompecabezas para el seleccionador Gordie Herbert será cómo frenar ‘Anteto‘, que promedia 29 puntos y 9,2 rebotes. En el partido de octavos de final, la República Checa dio una pista a Alemania con una defensa zonal que incomodó a la estrella de los Milwaukee Bucks en el primer tiempo. Pero Giannis se redimió tras la reanudación con una exhibición -acabó con 27 puntos y 10 rebotes- para sellar el pase a la siguiente eliminatoria (94-88).
Así, la defensa en zona podría ser una alternativa para Alemania, que cuenta en la pintura con la exuberancia física de Daniel Theis y Johannes Voigtmann (7,3 rebotes).
Más allá de la indiscutible jerarquía de Giannis, que en cada uno de los partidos que ha disputado en este Eurobasket ha anotado más de 25 puntos, Grecia cuenta con exteriores de garantías como el nacionalizado Tyler Dorsey (13,7 puntos), Kostas Sloukas (10,3), además del contrastado base Nick Calathes (9,2 puntos y 5,7 asistencias).
De ganar a la anfitriona, Grecia volvería a unas semifinales del Eurobasket trece años después. La última vez se remonta a la edición del 2009, cuando se colgó la medalla de bronce.
Alemania, que en los octavos de final sufrió más de lo previsto contra Montenegro (85-79), confía en superar la barrera de los cuartos y desquitarse del sinsabor de la última edición del Europeo, cuando fue eliminada por la selección española (72-84).
Precisamente, el ganador de este cruce podría ser el rival de España en las semifinales, siempre y cuando este martes gane a Finlandia en el otro partido de la jornada.