Acorralado por las lesiones, a Zidane no le ha quedado más remedio que ‘tirar’ de la cantera. Y lejos de ser una solución de escaso resultado, ha quedado demostrado que, en La Fábrica, hay nivel. Quien mejor argumenta todo ello es Antonio Blanco. El joven centrocampista cordobés (20 años) acumuló ante Osasuna su segunda titularidad esta temporada (ya lo fue ante el Cádiz) y de nuevo demostró que está forjado para jugar en Primera División.
Al chaval no le amilanó el hecho de jugar ‘con los mayores’ y dirigió al equipo desde el centro del campo sin apenas registrar fallos en su hoja de servicio durante los 90 minutos. 74 pases completados de 80 intentados fue su mejor dato, o lo que es lo mismo: 92,5% de acierto. Una cifra que recuerda a su mentor, Toni Kroos, que ante Osasuna pudo ver como tiene buen recambio en caso de que necesite descansar la maquinaria.
Más madera
Pero Antonio Blanco no fue el único representante de la cantera en el día de ayer ante Osasuna. También lo fueron Miguel Gutiérrez y Arribas, que aportaron desparpajo desde el banquillo. Sobre todo el primero, que en mucho menos tiempo que Marcelo sobre el campo, dejó más detalles que el brasileño.
Así pues, Zidane sabe que por muchas olas que le vengan en forma de lesiones, en la cantera tiene unas buenas tablas para surfearlas. No es lo que él quisiera pero sí lo que necesita y, llegados a este tramo de la temporada, las necesidades son lo primero que hay que cubrir.
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