Es cosecha del 2003. António Joao Pereira Albuquerque, conocido futbolísticamente como António Silva, es el último producto de la prolífica cantera del Benfica. Central espigado (1’87 metros), empezó a situar su nombre en el radar del fútbol europeo el pasado curso al brillar con el cuadro lisboeta en la UEFA Youth League, y en la presente temporada ha dado el salto al primer equipo para asentarse en el centro de la zaga.
António Silva es un defensa central expeditivo en el corte y dotado con buena salida de balón, unas virtudes que le convierten en lo denominado como un central moderno. En la liga portuguesa está acostumbrado a escenarios dominantes debido al potencial del Benfica, pero fue en Champions League ante el Paris Saint-Germain, en un partido que prometía ser una pesadilla para él, cuando brilló para presentarse ante el gran público.
En el citado encuentro, disputado en el Parque de los Príncipes, António Silva, posicionado como central diestro al lado de Otamendi, firmó números más que notorios. Completó el 91% de sus pases, destacando un 3 de 4 en desplazamientos largos y ganó 2 de los 3 duelos en el suelo disputados. Todo ello teniendo delante a un tal Neymar y a un tal Kylian Mbappé, que sin ser monstruos de la disputa de duelos o la presión sí son superestrellas que ponen en jaque a cualquiera.
Por el momento se desconoce el montante que pediría António Silva en caso de que algún gigante de Europa levante el teléfono para llamar a las oficinas del Benfica preguntando por él, pero habrá que seguir muy de cerca su evolución porque promete desembarcar en una de las grandes ligas europeas más pronto que tarde.