HOUSTON (AP) – La administración del presidente Trump quiere abrir dos instalaciones de tiendas de campaña para detener temporalmente a 1,000 padres e hijos cerca de la frontera sur, mientras que los defensores critican las condiciones dentro de las tiendas que ya se utilizan para albergar a los migrantes.
De acuerdo a Prensa Asociada, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) dijo en un aviso a los posibles contratistas de este proyecto que quiere albergar a 500 personas en cada campamento en El Paso, Texas, y en la ciudad de Donna, Texas.
Según el aviso emitido por CBP, cada instalación consistiría en una gran carpa que podría dividirse en secciones por género y entre las familias y los niños que viajan solos. Los detenidos dormirían en colchonetas. También habría instalaciones de lavandería, regaderas y un “área cercada adicional” para “ejercicio o recreación al aire libre”.
El aviso de CBP que obtuvo Prensa Asociada dice que las instalaciones podrían abrir en las próximas dos semanas y operarían hasta fin de año, con un costo que podría alcanzar los $ 37 millones. Sin embargo, esta información no ha podido ser confirmada de forma independiente por NBC ni Telemundo.
Conforme a cifras de CBP, hubo 53,000 aprehensiones de padres e hijos que viajan juntos en marzo, la mayoría de los cuales dicen que están huyendo de la violencia y la pobreza en América Central. En última instancia, muchos solicitan asilo en virtud del derecho estadounidense y el derecho internacional.
Como había sido reportado, la Patrulla Fronteriza ha comenzado a liberar directamente a padres e hijos en lugar de remitirlos a las autoridades de inmigración por falta de espacio, pero a veces las familias aún esperan varios días para que la agencia las procese y las liberen.
El centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza en McAllen está habitualmente por encima de su capacidad. Noticias Telemundo 40 visitó las instalaciones y a principios de abril habían 2,400 inmigrantes detenidos cuando las instalaciones están diseñadas para albergar a unos 1,500.
Kevin McAleenan, el nuevo secretario interino de Seguridad Nacional, está de visita en esta semana para reunirse con autoridades locales y federales para “evaluar los desafíos estratégicos y operacionales que enfrentan los agentes en la región,” tal y como informó el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
En la ciudad de El Paso, cientos de personas están detenidas en tiendas de campaña ubicadas en el centro de un estacionamiento al lado de una estación de la Patrulla Fronteriza. Las personas detenidas allí se han quejado de la exposición prolongada al frío. Conforme a Prensa Asociada, la Patrulla Fronteriza los limita a una capa de ropa abrigada, confisca abrigos y le entrega una manta Mylar a cada detenido, citando preocupaciones de salud y seguridad.
Cabe mencionar que los terrenos cerca del puente internacional en Donna fueron utilizados el año pasado como un campamento para soldados cuando se les ordenó ir al Valle del Río Grande para reforzar las medidas de seguridad en la frontera ante la posible llegada de varias caravanas migrantes a la región.
La Patrulla Fronteriza también estableció una tienda de campaña en Donna para albergar migrantes en diciembre de 2016, en las últimas semanas de la administración del ex presidente Barack Obama, en respuesta a una oleada previa de migrantes de América Central.
Por su parte, la hermana Norma Pimentel, directora ejecutiva de Caridades Católicas del Valle del Río Grande, dijo que se le permitió visitar las instalaciones de la tienda en 2016. Dijo que las instalaciones estaban “abiertas y limpias”, pero señaló que la visitó antes de comenzar a detener a las personas. “La detención nunca es una buena idea para ninguna familia”, dijo Pimentel. “Creo que las familias son víctimas de muchos abusos, y simplemente nos sumamos a ese abuso por la forma en que respondemos para manejarlos y procesarlos”.
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