Apple Retail Spain, la filial de la multinacional estadounidense que se encarga de la gestión de las Apple Stores en España, obtuvo en su último ejercicio fiscal, cerrado a 30 de septiembre de 2020, un beneficio neto de 7,75 millones de euros, un 39,3% menos que los 12,78 millones que ganó en el año fiscal anterior, según las cuentas anuales recién inscritas en el Registro Mercantil.
Ese descenso se debió, en primer lugar, a la disminución en un 14,4% de la facturación hasta los 371,4 millones, de los que 363 millones correspondieron a ventas y el resto a prestaciones de servicios. Aunque la filial no explica en su memoria financiera las causas, las menores ventas se produjeron por el efecto de la pandemia del coronavirus que ocasionó el cierre total durante varios meses de las 11 tiendas que tiene en España. Tras el cierre de locales por el confinamiento decretado a mediados de marzo del año pasado, la multinacional decidió la reapertura el 4 de junio de ese año, pero en agosto dio marcha atrás y volvió a cerrar su cadena comercial al público debido al aumento de casos por la segunda oleada. Habría que esperar a 2021 para la vuelta a la normalidad.
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Además, la filial contabilizó en su año fiscal de 2019 el pago de impuestos sobre beneficios de 4,3 millones de euros, frente a los 1,1 millones del año anterior, debido a que tuvo que abonar impuestos atrasados por 2,28 millones por una inspección fiscal. La plantilla se incrementó en 71 empleados hasta los 1.379 trabajadores.
Apple Marketing Iberia, la otra filial del fabricante del iPhone que da soporte a las ventas fuera de las tiendas del gigante tecnológico en España, incluyendo el marketing y los servicios de posventa para los clientes, registró un beneficio de 45 millones de euros en su último ejercicio fiscal, cerrado el 30 de septiembre de 2020, un 6,4% más respecto a las ganancias del ejercicio anterior.
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