A primeros de 2016, ya en plena era 1.000cc en MotoGP, la FIM hizo público un reglamento deportivo en que lo más novedoso era la introducción de un nuevo sistema de concesiones técnicas para equilibrar la balanza entre las fábricas más consagradas y con mayores recursos, Honda, Yamaha y Ducati, y las recientes reincorporaciones (Suzuki y Aprilia) o aquellos que pretendían estrenarse en el campeonato (KTM), y que por lo tanto se encontraban en otra etapa del desarrollo y en franca inferioridad, todo con el acuerdo del MSMA, la asociación de fabricantes.
En esencia era recuperar una idea de 2013, primero para la subcategoría CRT y luego para la Open, y reescribirla. La regulación estipulaba que cualquier marca que hiciera se debut en MotoGP después de 2013 o que no hubiera ganado carreras en seco en 2013, 2014 y 2015 podían beneficiarse de ellas, 9 motores y abiertos para la evolución -7 y sellados el resto- y sus pilotos oficiales no tenían límites para hacer tests (sí el resto). Suzuki y Aprilia fueron los beneficiarios iniciales y a partir de 2017, KTM.
Ganar una carrera suponía sumar tres puntos de concesión, un segundo puesto dos puntos y un tercero, uno. y cuando se llegaba a seis se perdían los privilegios de test ilimitados para los pilotos oficiales aquella temporada y el resto, menos motores y sellados para la siguiente campaña y menos invitaciones (wild cards).
Suzuki las pierde gracias a Viñales en 2016
La primera en dejar de beneficiarse fue Suzuki para la campaña 2017 por ‘culpa’ de la eclosión de Maverick Viñales, que en 2016 fue tercero en Le Mans, ganó en Silverstone y logró dos terceros puestos más en Motegi y Phillip Island. Se dio la curiosidad que Maverick y Aleix Espargaró, los Suzuki que se habían beneficiado, abandonaron Hamamatsu al final de aquella campaña y fueron Iannone y el rookie Rins los que se quedaron sin dichas concesiones, aunque para entonces Suzuki ya era una de las animadoras del campeonato.
KTM, dos triunfos en 2020
En 2020 fue cuando KTM perdió sus concesiones tras el esfuerzo mayúsculo de la fábrica de Mattighofen, que en apenas tres años dieron un salto de calidad importante. Como los puntos no caducan hasta los dos años, KTM arrastraba un punto por el tercero de Pol Espargaró en Cheste en 2018 que sumar ya en 2020 el triunfo de Brad Binder en Brno y dos semanas después el de Oliveira en Estiria, que además vino acompañado del tercero de Polyccio.
Aprilia, a un podio de perderlas
Ahora es Aprilia el que está a un tercer puesto de quedarse también sin concesiones, aunque en Noale ya hace meses que trabajan con esta posibilidad. De momento los 5 puntos los ha sumado Aleix Espargaró, un tercero en Silverstone’21, más la victoria en Termas y el tercero en Portimao este 2022.
“Tal vez algunos ingenieros en Noale están un poco más preocupados que yo, pero no me gustan las concesiones. No soy estúpido, sé que este sistema nos ha ayudado, pero no me gustan en absoluto, y creo que he demostrado que estoy pilotando en un muy buen nivel y que la Aprilia RS-GP está en un buen nivel. Si no estuviéramos a un gran nivel, sería imposible hacer estos resultados. Así que a partir de ahora creo que tenemos una buena base y espero que ya en Jerez perdamos las concesiones”, apuntaba en Portimao Aleix Espargaró.