Sí, el titular suena desagradable, pero es la forma con la que hemos querido enfatizar la característica que comparten los cuatro pilotos que Aprilia pondrá en pista en 2023. Porque tanto Aleix Espargaró como Maverick Viñales, como Miguel Oliveira y Raul Fernández fueron en su momento menospreciados por las marcas por las que corrían.
Y para dejarlo claro, en el diccionario de la Real Academia Española se explica ‘menospreciar’ como tener a alguien o algo en menos de lo que merece. Una definición que se puede aplicar perfectamente a los cuatro pilotos mencionados.
Aleix Espargaró no fue valorado suficientemente cuando, después de dos temporadas como piloto Suzuki, Davide Brivio prescindió de él. Recordemos que con una moto todavía en fase de desarrollo, Aleix había marcado una pole y salido varias veces desde la primera línea de la parrilla. Pero para el entonces manager de Suzuki, no fue suficiente y Aleix tuvo que aceptarla oferta que le llegó desde Aprilia, el patito feo de MotoGP en ese momento. Estamos hablando de 2017.
Aleix Espargaró como Maverick Viñales, como Miguel Oliveira y Raul Fernández fueron en su momento menospreciados por las marcas por las que corrían en su momento
En el caso de Maverick la historia es mucho más fresca. El deterioro de una relación que comenzó de forma espectacular -tres victorias en los primeros cinco GGPP juntos-, acabó con una ruptura muy desagradable a mediados de la pasada temporada. Viñales se quedó a pie y con el sambenito de piloto conflictivo. Pero la insistencia de Aleix Espargaró junto a sus jefes para que fichasen a Maverick, acabó con el piloto catalán en las filas de la marca de Noale.
Miguel Oliveira por su parte llega a Aprilia después de haber, usando palabras suyas, haber cerrado el libro que le había vinculado a KTM desde el 2015. Una relación que se rompió después de que la marca austriaca unilateralmente le sacó del equipo KTM de fábrica para devolverlo al equipo satélite con el que corrió en 2018 y 2019, a pesar de ser el piloto KTM con más victorias en MotoGP.
Meses más tarde se le ofreció devolverle al status de piloto de fábrica dentro de la estructura del nuevo equipo Gas Gas, pero Oliveira ya había tomado su decisión: sumarse al proyecto Aprilia dentro de su equipo satélite.
Raul Fernandez, el que fuera la revelación del Campeonato del Mundo de 2022, llegará la próxima temporada a Aprilia después de un muy decepcionante 2021 en el que las lógicas expectativas de un rookie cuando llega a MotoGP acabaron convirtiéndose en una pesadilla. Por la falta de competitividad de la KTM, por episodios de manifiesta incompetencia por parte del equipo y por falta de empatía con ambos.
Con la presencia de Viñales, la llegada de un experimentado y ganador Oliveira y la presencia del piloto que ha batido récords de precocidad del mismísimo Marc Márquez, Aleix Espargaró tendrá finalmente a su lado pilotos que evaluarán su verdadero nivel.
La llegada de Rivola a Aprilia ha sido clave en el cambio de paso del proyecto MotoGP de la fábrica italiana
La memoria en las carreras es corta y son pocos los que se acuerdan de que antes de la llegada de Maverick Viñales a mediados del pasado año, Aleix había tenido a otros cinco compañeros de equipo en Aprilia: Sam Lowes, Scott Redding, Andrea Iannone, Bradly Smith y Lorenzo Savadori.
Una rotación que le hizo no tener con quien compararse y a Aprilia no tener más referencias en proyecto de desarrollo de la RS-GP que a Espargaró. Como el propio Aleix repetía: “El único piloto con el que me puedo comparar soy yo mismo. Quiero saber, necesito saber, si la Aprilia es capaz de ir más deprisa de lo que la estoy llevando yo; yo y los ingenieros”.
Esta fue una de las razones por las que Espargaró insistió en hacerse con los servicios de Viñales cuando esté quedó libre. Una opinión que afortunadamente compartieron Romano Albesiano y Massimo Rivola, director técnico manager general de Aprilia Corse, respectivamente.
La llegada de Rivola a Aprilia ha sido clave en el cambio de paso del proyecto MotoGP de la fábrica italiana. Tras desembarcar en 2019 en MotoGP proveniente de la F1, después de una temporada observando y analizando el funcionamiento del Campeonato del Mundo y de su propio equipo, a finales de ese mismo año inició el proceso que ha llevado a Aprilia al nivel de protagonismo que goza ahora.
Llegada de ingenieros dispares a la firma de Noale
Un proceso que comenzó potenciando el departamento de carreras. Fichó una serie de ingenieros con orígenes tan dispares como Ferrari, Lamborghini, Suzuki o Ducati. Lógicamente, fue necesario tiempo para sincronizarlos, para que todos hablasen la misma lengua, figurativamente hablando. Un trabajo le correspondió Romano Albesiano a lo largo de 2020.
Los tiempos de este proceso de engranaje se pueden leer perfectamente en la evolución del rendimiento de Aprilia en MotoGP. Porque una vez unificado el lenguaje en la Torre de Babel que fue el Reparto Corse durante unos meses, los pasos adelante de Aleix Espargaró se hicieron evidentes. El Top10 pasó a ser la zona habitual, con alguna incursión en el Top5.
No sé si la llegada de Viñales a mediados de 2022 ha tenido alguna influencia en el paso definitivo dado esta temporada. Aleix no ha dudado en confesar que viendo la telemetría de su compañero de equipo ha pulido algunos detalles que antes, al no tener referencias, no veía. Y en una MotoGP tan apretado como el de ahora, esos “detalles” pueden ser la diferencia de terminar entre P10 y P5 a hacerlo entre P5 y P1.
En cualquier caso, lo dicho, el nivel de los cuatros desahuciados con los que Aprilia contará en 2023, hace prever una Aprilia fuerte con aspiraciones a todo. Además, en esto de las carreras lo de tener que saldar cuentas con quien dudó de ti, siempre ha sido una motivación extra.
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