Aprobación del T-MEC y la prueba para el peso mexicano | Columnas Financieras 15/01/2020

El avión presidencial tiene dos formas de verse. En lo financiero, ha salido caro mantenerlo en San Bernardino, Estados Unidos. Pero en lo político el rendimiento es totalmente distinto, escribe José Yuste en Excélsior.

Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.

Capitanes, en Reforma:

T­-MEC: Otro Paso

Buenas noticias para el subsecretario Jesús Seade, pues todo apunta a que la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-­MEC) avanza con paso firme en Washington. Después de que la semana pasada el Comité de Finanzas del Senado de EU aprobó la Ley de Implementación del Tratado, esta fue turnada a varios comités y se espera que los cuatro que todavía no han dictaminado la iniciativa de ley, que son los comités de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones; Comercio, Ciencia y Transporte; Asignaciones de Presupuesto y Relaciones Exteriores, lo hagan hoy.

De lograrse, sería posible que el pleno del Senado de Estados Unidos vote el T­MEC jueves o el viernes, con lo cual, de ser positivo, quedaría palomeado en ese país.

Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:

La prueba para el peso mexicano

Ayer por la tarde, el tipo de cambio del peso mexicano frente al dólar estaba en 18.79 pesos, lo que implica una revaluación anual de 1 por ciento. El desafío que tenemos en México en este año es que en los próximos meses, cuando se conozcan las cifras de las finanzas públicas, se perciba que la recaudación viene en línea con el calendario fijado por el gobierno.

Si usted quiere encontrar dos indicadores que seguir este año para asegurarse de que persiste la estabilidad cambiaria, póngale el acento a estos dos ingredientes: la situación financiera y el avance de los resultados fiscales del gobierno federal, que empezarán a llegar al final del mes de febrero de este año.

Salud y Negocios, de Maribel Ramírez, en El Economista:

Al borde del colapso, los institutos de salud

El grado de austeridad, que raya en la miseria, en que operan los institutos nacionales de salud —antes joyas de la corona del sector salud mexicano—, lleva a pensar que el objetivo es, sino eliminarlos, sí dejarlos morir de inanición.

Lo cierto es que esta red de hospitales de tercer nivel están al borde del colapso. Al grado de que sus áreas administrativas no están comprando papel sanitario ni jabón para que los médicos se laven las manos, elevando demasiado el riesgo de infecciones tan comunes en hospitales y muy probablemente aumentando los indicadores de mortalidad. Es algo muy delicado pues dichos institutos atienden a miles de personas con enfermedades graves y de alto costo; de ahí las innumerables quejas de pacientes.

Ricos y Poderosos, de Marco Mares, en El Economista:

México, ¿debt appeal?

México inició el año 2020 muy atractivo para los inversionistas en los mercados internacionales de deuda. En menos de una semana, el gobierno mexicano pisó dos diferentes pasarelas y en ambas fue notable el “apetito” por sus bonos de deuda. Todo apunta a que México tiene su debt appeal.

La secretaría de Hacienda y Crédito Público en menos de ocho días colocó 2,300 millones de dólares y 1,750 millones de euros. Lo que llama la atención son las bajas tasas de interés que logró y la demanda extraordinaria por los bonos. Por decirlo de otra manera, el gobierno mexicano al intercambiar deuda de mayor plazo y mayor tasa de interés, por bonos de deuda de menor plazo y menores tasas de interés, lo que logra es “suavizar” el perfil de vencimientos del portafolio de su deuda externa.

Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:

Avión caro, pero con rendimiento político

El avión presidencial tiene dos formas de verse. En lo financiero, ha salido caro mantenerlo en San Bernardino, Estados Unidos, para esperar una tediosa venta que después de un año, simplemente no se da (con todo y doce interesados). Pero en lo político el rendimiento es totalmente distinto.

Para López Obrador, el avión presidencial, desde su campaña, fue el ejemplo del lujo, corrupción y dispendio que el pueblo de México no se merece. Todavía ayer, el Presidente recordaba los lujos del avión que solicitó Felipe Calderón y que utilizó Peña Nieto: cámara con cama king-size, baño con regadera, caminadora para hacer ejercicio.




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