La Asamblea de Asociados del CIDE aprobó cambios al estatuto orgánico de la escuela, a propuesta del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que encabeza la doctora María Elena Álvarez-Buylla, aunque con el voto en contra de dos instancias.
Cercanos a la comunidad académica afirman que la votación quedó cuatro votos a favor (representantes de la Secretaría de Hacienda, Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Energía y Fondo de Cultura Económica), dos en contra (Secretaría de Economía y El Colegio de México), además de la obtención del Banco de México.
La comunidad académica del CIDE está en contra de los cambios realizados, porque afirman que legalizan las irregularidades implementadas por la directora del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla, para imponer a José Antonio Romero como director de la escuela.
Con las nuevas reglas, la directora del Conacyt puede nombrar al director del CIDE y el Consejo de la escuela solo ‘tomará conocimiento’ de la decisión, por lo que ya no tiene la facultad de ‘formalizar el nombramiento’, como decía anteriormente el estatuto.
En otro tema, se plantea que el secretario académico (el segundo puesto en importancia dentro de la estructura) pueda no ser parte de la comunidad académica.
De igual forma, con el cambio, el Consejo Académico ya no podrá “conocer y aprobar” los estatutos, sino que sólo podrá “opinar” sobre las propuestas del director general.
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