El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala descartó este viernes repetir las elecciones presidenciales de este año en el país centroamericano, luego que fiscales del Ministerio Público (MP) dijeran que se deberían anular los comicios en los que resultó electo el candidato anticorrupción Bernardo Arévalo.
Más temprano, dos fiscales del MP declararon que intentarían anular los resultados de la primera vuelta de junio, donde resultaron ganadores Sandra Torres, la exprimera dama, y Arévalo.
Luego, Arévalo ganó el balotaje de agosto. Desde entonces, el MP ha llevado a cabo allanamientos a oficinas del partido de Arévalo, Semilla, y del TSE en su esfuerzo por investigar los comicios. También ha solicitado el levantamiento de la inmunidad para diputados cercanos al presidente electo.
“En este momento (…) los diputados y el binomio presidencial están listos para tomar posesión el 14 de enero. En este momento, no hay manera de que el Tribunal Supremo Electoral vaya a repetir las elecciones“, dijo la presidenta del TSE, Blanca Alfaro.
“Quiero ratificar como magistrada titular y a título muy personal, que los resultados están validados, oficializados y son inalterables“, agregó en rueda de prensa.
Los fiscales alegan irregularidades en el registro de votantes antes de las elecciones y entre las actas físicas y los resultados ingresados al sistema digital. La comunidad internacional ha criticado abrumadoramente la investigación, calificándola como un intento para impedir que Arévalo asuma el cargo en enero. La Organización de Estados Americanos (OEA) calificó como un “golpe de Estado” el intento de los fiscales del MP.
“La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos condena el intento de golpe de Estado por parte del Ministerio Público de Guatemala”, señaló la OEA en un comunicado.
“El intento de anular las elecciones generales del presente año constituye la peor forma de rompimiento democrático y la consolidación de un fraude político contra la voluntad del pueblo”, agregó.
Recientemente, cuatro de los cinco magistrados del TSE huyeron del país después de haber sido despojados de su inmunidad en relación con el caso.
Las medidas contra Arévalo, su partido y el TSE han generado protestas en varias partes de Guatemala y una crisis política que se ha agudizado en los últimos meses.
“La fiscalía de Consuelo Porras dice que el país ha sido ‘víctima de una estructura criminal’. Estoy de acuerdo, pero una estructura con ella a la cabeza para cambiar resultados electorales y negar la decisión que ya tomó el pueblo guatemalteco. ¡Ya basta!”, escribió en X Juanita Goebertus, directora de la división de las Américas de Human Rights Watch.
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