En una alineación de lesionados y bajas por otros motivos del Athletic durante esta pretemporada, que podría estar formada por Herrerín; Nolaskoain o Larra, Unai
Núñez, Iñigo
Martínez, Yuri; Unai
López, Vesga; Ibai, Sancet, Córdoba; y Williams, queda vacante el puesto de lateral diestro específico. La demarcación que ocupa, casualmente, Jesús
Areso. El defensa navarro empezó a las órdenes de Gaizka
Garitano a la vuelta de las vacaciones, pero bajó tiempo después al Bilbao
Athletic.
El motivo de esta desaparición de la primera plantilla no es otro que su negativa a renovar con el club bilbaíno para salir de inmediato como cedido al Mirandés. Una situación más o menos similar a la que su ya excompañero Vivian dio el visto bueno.
La negativa de Areso a prolongar su contrato como jugador del Athletic responde, al parecer, al hecho de que tiene sobre su mesa una oferta de otro club (algunas fuentes apuntan al Leicester y otras a un Primera de la Liga española) y los responsables de la entidad de Ibaigane no están dispuestos a mejorarla ni siquiera nivelarla. Al navarro, un futbolista que llegó a Lezama previo pago de su cláusula de rescisión a Osasuna y con una de las fichas más altas del filial, le aguarda un año duro si no cambia de postura.
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