Los entrenamientos que realiza el Athletic a puerta cerrada en Lezama desde la pandemia del coronavirus impiden aclarar algunos asuntos que en circunstancias distintas resultaría más fácil hacerlo. La lista de convocados de Gaizka
Garitano para el partido de Logroño aportó, eso sí, algo de luz sobre la situación de un cachorro que había comenzado a realizar la pretemporada con el primer equipo. El descartado Jesús
Areso, sin embargo, vuelve a estar a las órdenes de Joseba
Etxeberria.
El defensa navarro no acepta la oferta de renovación que le ha puesto sobre la mesa el club bilbaíno. Todo hace indicar a que esta negativa obedece a sus altas pretensiones económicas por un lado y al posible interés de otros equipos por otro. En Lezama, de momento, han optado porque Areso deje de trabajar con el Athletic y vuelva a hacerlo con el Bilbao
Athletic. Una decisión adoptada desde hace ya algunos días.
El club rojiblanco, curiosamente, fichó a este futbolista navarro con Urrutia al frente de la entidad en 2017 previo pago a Osasuna de los 450.000 euros de su cláusula de rescisión como rojillo. Aquella apuesta de los anteriores responsables de la entidad de Ibaigane supuso que desde la institución navarra se dieran por rotas las relaciones entre ambos clubes.
Areso
ha militado durante estas tres últimas temporadas en el
Bilbao
Athletic
con una participación de 27 partidos en la 2017-18, de 25 en la 2018-19 y de 27 en la 2019-20. Todavía le queda otro año más de contrato e incluso en la web oficial del Athletic figura entre los componentes de la primera plantilla.
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