TOKIO, Japón – Argentina consiguió su primera medalla en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 en el rugby sevens.
Los Leones doblegaron este miércoles 17-12 a Gran Bretaña para subirse al podio tras la segunda participación del deporte en el programa olímpico.
Fiyi revalidó el cetro olímpico al despachar 27-12 a Nueva Zelanda en la final. A primera hora, los fiyianos debieron remontar para vencer 26-14 a los argentinos en las semifinales.
Tries de Lautaro Bazán y Marcos Moneta pusieron a Argentina arriba 12-5 al cabo del primer tiempo. Los británicos, plata en Río 2016, respondieron mediante un try de Ollie Lindsay-Hague y la conversión de Dan Bibby. Tras una gran carrera, Ignacio Mendy anotó para romper la igualdad y asegurar el bronce argentino.
“Colgarnos una medalla era el objetivo”, dijo Moneta, cuyos dos tries el día previo fueron claves para sorprender a Sudáfrica en los cuartos de final, pese a jugar casi todo el duelo en inferioridad numérica. “Es un sueño realidad y una satisfacción enorme el poder estar en el podio”.
Fiyi sube otra vez al podio olímpico de un deporte que es parte intrínseca de la vida en la nación del Pacífico.
En 2016, cuando el sevens hizo su debut olímpico, Fiyi venció a Nueva Zelanda en los cuartos de final. Los fiyianos conquistaron la primera medalla olímpica de oro en su historia al aplastar 43-7 a los británicos en la final y siguen sin conocer la derrota en una justa olímpica.
Luis Scola dijo que estaba frustrado por la derrota de su equipo ante Eslovenia.
Entonces, el gobierno declaró un feriado nacional y el banco central imprimió billetes para conmemorar el oro, su primera presea en unos Juegos Olímpicos.
Será complicado superar eso.
Pero tendrán tiempo de sobra para pensarlo. El equipo ha estado viviendo fuera del país, en “burbujas” durante varios meses, y tendrá que cumplir una cuarentena al regresar a Fiyi.
Es un precio pequeño por una presea dorada. Los fiyianos se pusieron a cantar entusiastas cuando su himno se entonó en la ceremonia de premiación de un podio compuesto íntegramente por naciones del hemisferio sur.
Para Nueva Zelanda, la plata representó un paso adelante tras quedarse fuera del podio en Río.
El rugby es el deporte nacional de ambas naciones. Pero el sevens tiene más arraigo en los fiyianos, que esculpieron sus pases y entregas de una mano en las playas de las islas.
En la final, los fiyianos marcaron el paso en todo momento, como hace cinco años. Anotaron tres tries en el primer tiempo para ponerse arriba 19-12. La anotación de Asaeli Tuivuaka, culminando una carrera por la derecha con dos minutos por jugar, sentenció el resultado.
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