Argentina empata con Brasil y se clasifica para Qatar



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Lo que amenazaba con convertirse en un clásico entretenido y bien jugado, se convirtió en un duelo tosco y aburrido. Un Argentina-Brasil condenado al olvido, solo rescatado por el estreno como titular de Vinicius en la Canarinha, única alegría en un partido en el que no hubo ni noticias de Messi, más cerca de su versión en el PSG que de la que conquistó al mundo vestido de azulgrana. La Canarinha se lleva un punto de su visita a San Juan y la selección argentina ya tiene su billete al Mundial de Qatar.

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Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero (Pezzella, min. 52), Otamendi, Marcos Acuña, Paredes (Lisandro Martínez, min. 45), De Paul, Giovani Lo Celso (Nicolás Domínguez, min. 85), Lautaro Martínez (Joaquin Correa, min. 45), Di María (Julián Álvarez, min. 74) y Messi

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Alisson, Danilo, Alex Sandro, Marquinhos, Eder Militao, Raphael (Antony, min. 68), Lucas Paquetá (Gerson, min. 78), Vinicius Junior, Fred, Fabinho y Matheus Cunha (Gabriel Jesus, min. 85)

Goles

Tarjetas amarillas Lucas Paquetá (min. 45), Paredes (min. 45), Cristian Romero (min. 49), Pezzella (min. 58), Fabinho (min. 72), Marcos Acuña (min. 75) y Antony (min. 75)

Brasil aterrizó a Argentina sin su mejor carta: Neymar se perdió el clásico por una lesión muscular. Pero la Canarinha llegó con la tranquilidad del visado sellado rumbo a Qatar. En la Albiceleste pasaba todo lo contrario. A la espera de lograr la clasificación al Mundial 2022, su capitán, Lionel Messi, saltó a la cancha tras superar un problema en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Pero el 10, poco rodado, andaba desconectado del balón y Argentina lo padeció.

La lesión de Messi preocupaba en la selección argentina, pero sobre todo mantiene en vilo al PSG. De los 16 partidos que ha disputado el cuadro parisino en la temporada, el rosarino solo ha participado en ocho. Marcó tres goles, una media de 0,375 por encuentro, la peor de su carrera (en el Barcelona fue de 0,86 por la 0,53 que tiene en la Albiceleste). Aunque en París anden a la espera de su mejor versión, Messi no quería quedarse fuera de los duelos frente a Uruguay y Brasil. Jugó un rato frente a la Celeste (14 minutos) y sin demasiada gasolina apareció desde el inicio en el duelo ante la Canarinha en San Juan. La fiereza que mostró Argentina en el despertar del duelo contrastaba con la del 10. La Albiceleste acorraló a la Canarinha, pero no encontró a Messi. Entonces, Alisson ni se inmutaba.

Tite durante el partido entre Argentina y Brasil.FOTO: JUAN MABROMATA (AFP) | VÍDEO: REUTERS-QUALITY

Gambeteado el sofocón inicial, Brasil encontró los espacios. Apareció Paquetá, esencialmente Vinicius. Al delantero del Madrid, sin embargo, le falló la puntería y el duelo se olvidó, por un momento de las áreas, y se estancó en el centro del campo. Mucha fricción. Mucho ritmo. Pero nada más. Sin noticias de Messi y de Di María en la Albiceleste ni tampoco de Raphinha y Cunha en la Canarinha. Sí destacaban, en cambio, Fabinho y De Paul, símbolos de la intensidad para Tite y Scaloni.

El técnico de Argentina no esperó demasiado para mirar al banquillo. Nada más comenzar el segundo acto, Scaloni mandó al campo a Joaquín Correa y a Lisandro Martínez en lugar de Lautaro Martínez y Leandro Paredes. Todo siguió igual en la Albiceleste. El ritmo le ganaba el duelo a la pausa y en el clásico se perdía en la fricción. Solo rompía la monotonía Vinicius, como cuando soltó una lambretta genial a Molina. Es decir, nada había cambiado. El segundo tiempo era un calco al primero.

Argentina, sin embargo, perdió energía, también a su seguro en defensa, Romero (lesionado), y Brasil la aprovechó. El travesaño salvó a los muchachos de Scaloni después de buen remate de Fred y después fue el Dibu Martínez el que le negó el gol a Vinicius. Intentó rebelarse Argentina. Messi tuvo un arrebato, pero lo silenció Alisson. Entonces, ya no hubo tiempo para más. Argentina y Brasil se anulan, sobre todo aburren, nada que no les permita seguir al mando de las eliminatorias sudamericanas.

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