Armenia y Azerbaiyán se acusan de romper el alto el fuego en el Alto Karabaj


El enfrentamiento entre Armenia y Azerbaiyán por el enclave del Alto Karabaj ha entrado este lunes en su noveno día de combates en medio de la creciente preocupación por la población civil y acusaciones cruzadas de bombardeos contra ciudades de una y otra parte. Bakú ha denunciado ataques a poblaciones fuera de la zona de conflicto, como Ganja, mientras que Ereván afirma que la capital del disputado enclave, Stepanakert, también ha sido bombardeada. Ambas partes se acusan de la muerte de decenas de civiles desde que se reabrieron las hostilidades el pasado 27 de septiembre.

El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán ha asegurado en un comunicado que Ganja se encuentra bajo fuego enemigo disparado desde la región armenia de Berd. Este ataque es el segundo contra esta importante ciudad, que también fue bombardeada el domingo, lo que causó la muerte de un civil y dejó 32 heridos, según Bakú. Hikmet Hajiyev, consejero del presidente azerbaiyano, ha afirmado que también fueron atacadas con misiles las ciudades de Barda, Beylagan y Terter.

“El enemigo, inmovilizado a lo largo del frente, ha lanzado ataques de misiles sistemáticos contra zonas de Azerbaiyán densamente pobladas” y también contra “la infraestructura civil” de ese país, ha señalado el Ministerio de Defensa.

Desmentidos

Los armenios del Alto Karabaj, zona situada dentro del territorio de Azerbaiyán, han desmentido el bombardeo de algunas ciudades, pero han reconocido que entre sus blancos están las ciudades con infraestructura militar. Así, el portavoz del enclave, Vagram Pogosián, ha escrito en Facebook: “A diferencia de los dirigentes terroristas de Bakú, no tenemos en el punto de mira a la población civil, sino solo la infraestructura militar de las grandes ciudades. Por eso llamamos a los habitantes de esas localidades a abandonarlas rápidamente para evitar que haya víctimas”.

Según datos oficiales karabajíes, del 27 de septiembre al 4 de octubre han perecido 223 soldados de las fuerzas armadas del enclave. El portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia aseguró, por su parte, que solo el domingo los azerbaiyanos perdieron en combate 400 soldados y más de 700 resultaron heridos; además, derribaron 3 aviones y destruyeron 13 blindados.

Los datos de Ereván y Stepanakert fueron desmentidos por Bakú. Los azerbaiyanos no dan cifras oficiales de sus bajas en el frente, pero sí llevan el recuento de las víctimas civiles. Según sus datos, son ya 24 los civiles muertos y 121 los heridos; además, 306 viviendas y otras 56 instalaciones no militares han sufrido daños.

El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ha reconocido este lunes que la situación en ciertas zonas del frente es sumamente compleja. “En algunos sectores el ejército de la defensa de Karabaj controla firmemente sus posiciones, pero en otros la situación es muy dura”, ha señalado, al tiempo que ha pedido a los militares que el año pasado fueron desmovilizados que vuelvan a filas.

La UE, Rusia y Estados Unidos han llamado a las partes a volver a la mesa de negociaciones sin condiciones previas y sostienen que el conflicto no tiene solución militar. La OTAN pidió, además, que Turquía, aliado de Azerbaiyán, que use su “influencia” para calmar la situación.

“He oído muchas veces que el conflicto [en torno al Alto Karabaj] no tiene una solución militar, pero yo no estoy de acuerdo con esto. Y si no hay salida militar, entonces que nos den una salida diplomática, que se cumplan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, replicó el domingo el presidente azerbaiyano, Ilham Alíyev, en una entrevista al canal de televisión Al-Arabiya.

El conflicto se arrastra desde la última etapa de la desaparecida Unión Soviética, a la que pertenecían tanto Armenia como Azerbaiyán. Cuando los armenios del Alto Karabaj, mayoría en el enclave, pidieron su integración en Armenia, estalló una guerra que terminó con unas 25.000 víctimas mortales y el triunfo de los armenios, que además de controlar el enclave ocuparon, fuera de este, siete distritos azerbaiyanos en lo que llamaron su zona de seguridad. Los armenios, a pesar de las resoluciones de la ONU, se han negado a retirarse de estas regiones ocupadas.

Alíyev manifestó a Al-Arabiya que para un alto el fuego es necesario que los armenios cumplan ciertas condiciones: “Deben comprometerse a retirar las tropas de nuestro territorio; deben darnos un calendario de retirada de los territorios ocupados. Su primer ministro, que dice que Karabaj es Armenia, debería reconocer ahora que Karabaj no es Armenia. Y después de eso, por supuesto, estaremos listos para poner fin a la hostilidad y restablecer el régimen de alto el fuego”. Según Alíyev, los azerbaiyanos han recuperado siete localidades en los distritos ocupados por los armenios.


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