El ascenso del Girona a Primera División no sólo ha cambiado la vida del club, el presupuesto y la categoría, sino que también ha hecho que el destino de algunos futbolistas pueda cambiar. Un ejemplo es el carrilero Arnau Martínez, que de haber estado en Segunda su salida hubiera sido cien por cien y ahora, en Primera, se abre un nuevo escenario en el que el cuadro catalán tendrá más fuerza y menos necesidad de tener que venderlo.
Arnau Martínez es, junto a Santi Bueno, el futbolista de la plantilla que mayor proyección y valor de mercado tiene después de esta temporada y de lo que viene haciendo sobre el césped. En Montilivi todo el mundo tenía asumido que, de no ascender, el encuentro ante el Tenerife hubiera sido el último en el que Arnau hubiese defendido la camiseta del Girona, pero el ascenso lo cambia todo.
Además, el canterano fue el autor del tercer tanto y de forma completamente sincera acabó su celebración besando el escudo, en una demostración de amor hacia a estos colores, como ya había hecho con la renovación a mitad de temporada, cuando sabía que en verano se podría marchar gratis y con un contrato muy superior.
Ahora el escenario es distinto. Quien quiera a Arnau va a tener que pasar por caja . Su cláusula se ha duplicado y está alrededor de los 10 millones de euros. En España muchos clubs de Primera han preguntado por él. Incluso el Barça está atento. Además, el canterano también esta en la agenda de varios clubs europeos.