SAN DIEGO, California – Una trabajadora de la fiscalía de Baja California, México, fue detenida en el condado de San Diego tras ser acusada de conspirar para distribuir más de 30 kilos de cocaína en la región.
Ana Sofía López Osuna se preparaba para una audiencia ante un juez federal este martes en Estados Unidos.
“Muy, muy lamentable, yo le pedí la información al fiscal, inmediatamente cuando me enteré de esta situación”, confirmó la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda. La mandataria estatal agregó que ya había tenido comunicación con el cónsul de Estados Unidos sobre el tema.
“La verdad es que hace mucho tiempo que no teníamos una relación binacional tan fortalecida como la que tenemos hoy en día”, puntualizó.
La denuncia indica que López Osuna fue vista por las autoridades al cruzar la garita de San Ysidro a las 3:25 p.m. del 22 de junio, en un auto Malibu 2012, luego de decir en las oficinas del Ministerio Público que salía para tomar un descanso.
El gobierno de Estados Unidos tomó evidencia del recorrido del auto, que llegó, presuntamente conducido por Oliver Alan Rosas Gómez, de una vivienda de renta a corto plazo en National City hasta una plaza comercial en la misma ciudad.
Los agentes describieron un presunto segundo intercambio de autos entre López Osuna y Rosas Gómez. Ella supuestamente recuperó el vehículo de 2012, en el que, según las autoridades, se encontró un compartimento secreto, resultando en su detención.
Las autoridades dijeron que la razón para detener a López Osuna, fue exceder su velocidad y cambiar el carril sin las señales necesarias.
Tras seguir a Rosas Gómez en el auto que presuntamente conducía minutos antes López Osuna, las autoridades supuestamente encontraron 37.9 kilos de cocaína.
La gobernadora de Baja California dijo que no ignorará lo ocurrido.
“Aunque Fiscalía sea un ente autónomo del gobierno estatal, pues queremos personas comprometidas con la seguridad en el estado, y en ese sentido, sí decirles que vamos a ser muy enérgicos”, explicó Ávila Olmeda.
Mientras, los expertos lamentan que se sigan generando casos similares, en los que funcionarios públicos se ven relacionados con estos delitos.
“A veces es por el dinero, a veces es por una amenaza, a veces es querer ayudar a su hijo enfermo, o esas cosas, y estas personas estando en el gobierno, en la Fiscalía, mas o menos creen que saben cuándo o cómo van a poder pasar”, señaló David Gutiérrez, abogado penalista radicado en California.
Rosas Gómez presuntamente confesó a las autoridades que le pagaban cerca de $4,000 para transportar la droga a Los Ángeles, y que recibió varios paquetes en el Malibu 2012 de López Osuna antes de regresárselo.
La fiscalía de Baja California dijo a TELEMUNDO 20 que López Osuna dejó su puesto en el Ministerio Público, donde realizaba actividades administrativas, para tomar un descanso del que no regresó. Se agregó que la mujer fue despedida.
López Osuna y Rosas Gómez se presentarían este martes en la corte federal de San Diego.
Source link