KIGALI – La Justicia ruandesa
arrestó el lunes bajo cargos de terrorismo y pertenencia a banda armada a Paul
Rusesabagina, el exgerente del Hotel Des Milles Collines de Kigali, que inspiró
la película “Hotel Ruanda” y salvó a centenares de personas durante
el genocidio contra los tutsis de 1994.
“Rusesabagina es sospechoso
de ser el fundador, líder, patrocinador y miembro de bandas violentas, armadas
y extremistas”, explicó Mulangira Thierry, portavoz de la Oficina de
Investigaciones de Ruanda (RIB), quien le tiene en custodia en la comisaría de
Remera, en la capital.
Rusesabagina, de 66 años, se
convirtió en un opositor muy crítico con el presidente Paul Kagame y vivía en
el exilio entre Bélgica y EEUU, donde creó una fundación que promueve la
reconciliación para evitar nuevos genocidios.
El que fuera gerente del hotel
más famoso de Ruanda, que albergó a más de 1,000 tutsis y hutus durante el
genocidio para salvarlos de los hutus extremistas, contaba con una orden de
arresto internacional acusado de delitos como asesinatos y secuestros de
civiles ruandeses.
La Fiscalía ruandesa le acusa de
pertenecer a “bandas terroristas” como la plataforma opositora
Movimiento Ruandés por el Cambio Democrático (MRCD-Ubumwe), de la que fue
fundador, y que cuenta con brazos militares que han atentado en territorio
ruandés.
La labor de Rusesabagina en el
hotel Mil Colinas inspiró la película “Hotel Ruanda” (2004), basada
en la historia de este influyente hombre de negocios hutu, casado con una
tutsi, que consiguió proteger en sus instalaciones de los militares y los
genocidas a unas 1,200 personas.
El continente tiene más de 5,000 infectados y rebasa los 170 muertos.
En 2005, el expresidente
estadounidense George Bush le otorgó la Medalla Presidencial a la Libertad por
su labor y sus hechos heroicos.
Sin embargo, la asociación de
víctimas del genocidio Ibuka asegura que su rol de salvador en el genocidio
ruandés, en el que fueron asesinadas unas 800,000 personas en algo más de 100
días, ha sido exagerado.
La Fiscalía le acusó en 2010,
junto a la líder opositora Victoire Ingabire, de financiar actividades terroristas
y grupos armados. Por esos cargos, Ingabire, la principal enemiga política de
Kagame, fue arrestada y condenada a 13 años de cárcel, hasta su puesta en
libertad bajo indulto presidencial en septiembre de 2018.
El sospechoso y sus hijos presuntamente vendían el producto “milagroso”, que en realidad era dióxido de cloro, desde Colombia a clientes en Estados Unidos, Colombia y África.
En una entrevista con Efe en
2014, el opositor contaba que al principio apoyó al actual presidente, pero
“el gobierno de Kagame ha ido haciéndose menos democrático cada año. No
hay ni poder compartido ni espacio político”.
“Creo que se ha convertido
en un dictador millonario a quien le importa su propia fortuna, no los
ruandeses”, explicaba entonces.