NUEVA YORK — La Policía de Nueva York anunció este sábado que ha arrestado a un sospechoso del asesinato del supuesto jefe mafioso Francesco “Frank” Cali, jefe de la familia Gambino, quien fue abatido a tiros el pasado miércoles frente a su residencia neoyorquina.
El jefe de detectives de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, identificó al detenido como Anthony Comello, de 24 años, y detalló que se encuentra bajo custodia policial en Nueva Jersey. Por el momento no se han presentado cargos.
El arresto, que tuvo lugar en la localidad de Brick, en el vecino estado de Nueva Jersey, se produce tres días después de la muerte de Cali, alias “Franky Boy”, que recibió siete balazos en el torso frente a su residencia en el barrio de Staten Island.
Los disparos fueron hechos por un hombre que conducía una camioneta color azul y que atropelló su cuerpo malherido antes de darse a la fuga.
“Creemos que hemos recuperado ese vehículo”, del que se han podido recuperar huellas dactilares que aun están siendo analizadas, anunció Shea en una rueda de prensa retransmitida en directo por los medios.
Shea afirmó asimismo que la Policía de Nueva York cree que “este no fue un acto arbitrario”, y confirmó que Comello “se había cruzado con la Policía en más de una ocasión”, indicando posibles antecedentes policiales del detenido.
El oficial insistió en varias ocasiones en que queda aún mucha investigación ya que el suceso se produjo hace tan sólo tres días, y apuntó que “muchas de las pruebas aun están siendo procesadas”.
Además, Shea dijo que en estos momentos, una de las prioridades de la policía es la de proteger a las familias de los implicados en el suceso por la posibilidad de que se produzca alguna represalia. Detalló que un buen número de departamentos policiales están implicados en el caso, “demasiados para ser enumerados”.
Aunque Shea no concretó ningún móvil del asesinato, varias fuentes policiales aseguraron al medio local ABC7 que es posible que el sospechoso estuviese manteniendo una relación sentimental con una familiar de “Franky Boy”, quien habría exigido un distanciamiento entre ambos.
Los medios de la ciudad describen a Frank Cali como un gángster de la vieja escuela, más preocupado por hacer dinero que en aparecer en los titulares, lo que muchas veces despertó las dudas sobre si realmente era él quien manejaba los oscuros hilos de las cinco familias de la mafia neoyorquina.
Originario de Sicilia, estaba casado con una sobrina del líder de la familia Gambino, John Gambino, y según medios de la ciudad logró ascender a lo más alto de la organización en 2015, cuando su predecesor, Domenico Cefalú, un pastelero de Brooklyn que vivía con su madre, dejó su puesto, al que había accedido en 2011, al parecer, por su avanzada edad.
En 2008, fue uno de los 77 gángsters detenidos en la operación “Old Bridge” (Puente Viejo), la mayor operación contra la Cosa Nostra en Italia y Estados Unidos lanzada desde la década de los años 80 y que marcó el declive final de la organización.
No se pudo demostrar que Cali fuera el embajador de los Gambino ante los gángsters sicilianos, como suponía entonces la Fiscalía, pero tras declararse culpable de un cargo de conspiración fue sentenciado a 16 meses de cárcel y liberado en 2009.
Su muerte, once años después, vuelve a ensombrecer Nueva York, que se vanagloria de haber reducido el número de asesinatos a su cifra más baja desde los años 50, una de las épocas doradas de la Cosa Nostra.