Puñetazos, dopaje, también pistolas… el castigo de la NBA a Ja Morant no es nada comparado con las brutales sanciones que se han llevado otras estrellas
Ja Morant se ha ganado a pulso ser hoy el ‘chico malo’ de la NBA, ‘coronándose’ el base de los Grizzlies con la posesión de una pistola tras unas últimas semanas de varios altercados. Sin embargo, los 8 partidos de suspensión que le ha impuesto la liga no son nada al lado de los brutales castigos que se han llevado otras estrellas y no tan estrellas.
Puñetazos, dopaje, drogas… hasta un jugador apuntando a su propio compañero de equipo con una pistola… De todo. Merece la pena echarle un vistazo.
‘Hedo’ Türkoglu
20 partidos
El castigo más ‘suave’ de los que hablamos en esta lista supone ya más del doble del número de partidos con el que ha sido suspendido Ja Morant. A Hedo Türkoglu le costó muy cara en 2013 su absoluta despreocupación por los medicamentos que estaba tomando. El turco, jugador de Orlando Magic en esa época, quería sanar de una vez por todas una resistente lesión de hombro y tomó metenolona, dando positivo por esteroides. Türkoglu no sabía que esa sustancia estaba prohibida por los Protocolos de Salud y Seguridad de la liga, por lo que fue suspendido hasta 20 partidos.
El usar una sustancia considerada dopante sin ser consciente de ello ha sido una ‘excusa’ muy recurrente entre deportistas que se han visto implicados en casos de dopaje. Sin embargo, Türkoglu reconoció su error y reconoció su responsabilidad, reconociendo que debería haberse informado mejor. El alero dio el salto a la NBA a los Kings desde el Efes Pilsen para desarrollar una carrera que seguiría en Spurs, Magic, Raptors, Suns y Clippers.
Fue subcampeón de Europa en 2001 y subcampeón del mundo en 2010 con la selección de Turquía, donde ahora ejerce de presidente de su federación de baloncesto. Un ente distinto a la NBA, pero a buen seguro que el ‘inocente’ Türkoglu se sabe ya todas las normas ‘de pe a pa’.
Jeffrey Taylor
24 partidos
Un ‘viejo’ y a la vez reciente conocido de la ACB con los 7 años que jugó en el Real Madrid entre 2015 y 2022, parte, entre otros éxitos del conjunto blanco, de la Euroliga de 2018 en la que también tomó parte Luka Doncic. Antes de jugar para el equipo de Pablo Laso, el sueco estuvo tres años en la NBA entre 2012 y 2015 en los Charlotte Bobcats /Hornets tras ser drafteado el 3. Un trienio en el que poco sonó hacer antes de convertirse en una pieza importante del Madrid de los últimos año.
Poco a nivel de rendimiento, pues en 2014 recibiría un duro castigo por parte de la liga estadounidense que sigue estando entre los 10 mayores de la historia. Taylor fue sancionado un total de 24 partidos por un delito menor de violencia doméstica y por destrucción intencionada de propiedad de hotel. Además, le cayeron por otro lado 18 meses de libertad condicional. Nada que hiciera en la pista, pero la NBA le quiso imponer una sanción ejemplar.
Su caso recuerda en cierto modo al de Miles Bridges, también jugador de los Hornets, autor de un delito de violencia doméstica, aunque no ha recibido castigo de momento por parte de la liga estadounidense pese a que está cumpliendo pena también de libertad condicional. El alero no fue renovado por el Real Madrid la última temporada y ahora milita en el BC Wolves de la liga lituana.
Jodie Meeks
25 partidos
Otro caso de dopaje, aunque en esta ocasión, intencionado en apariencia. En 2018, cuando los Wizards iban a disputar la primera ronda de playoffs contra los Raptors, el escolta dio positivo por hormonas de crecimiento violando la política antidoping de la NBA, que le impuso una durísima sanción de 25 partidos, aunque eso es nada comparado con los castigos que hay en el ciclismo, con suspensiones estándar de 4 años.
Meeks se declaró inocente y “perplejo”, negando que hubiera recurrido a ninguna sustancia prohibida. Ahí se acabó ya su etapa en Washington, que le traspasó a finales de año a unos Bucks que le cortarían. Curiosamente, en febrero de 2019 firmaría un contrato de 10 días con los Raptors que para su fortuna se prolongaría hasta final de temporada, siendo parte del anillo que ganaría aquel año Toronto con Marc Gasol y Serge Ibaka en sus filas y Sergio Scariolo como entrenador asistente.
Ese sería el último curso en la NBA de un Meeks que jugó el año pasado con el equipo de los Raptors de la G-League y que ahora se desarrolla como entrenador en Birmingham Squadron, conjunto también de la Liga de Desarrollo.
Kermit Washington
26 partidos
Un personaje con más de una ‘oscura’ historia a sus espaldas. En cuanto a sanciones se refiere, el ala-pívot recibió un castigo de 26 partidos en 1977, una suspensión que se ubica todavía hoy entre los 10 mayores ‘condenas’. Jugador de los Lakers de Kareem Abdul-Jabbar, Washington soltó un puñetazo a Rudy Tomjanovich, de los Rockets, en una trifulca en la pista. El hombre no se ‘cortó’, ya que cometió ante las mismas narices de los árbitros una agresión con la que rompió una parte del cráneo a Tomjanovich.
Washington, una vez All-Star, jugaría también en Celtics, San Diego Clippers, Blazers y Warriors. Pero sus ‘fechorías’, continuarían una vez retirado, muchos años después de hecho. En 2016, el ex jugador, entonces con 65 años, fue condenado a 6 años de prisión por fraude por usar su fundación caritativa en beneficio propio, teniendo que pagar también casi un millón de dólares de multa por usar esos fondos para financiar sus vacaciones, compras y una cirugía plástica para su novia, según reflejó Bleacher Report.
En 2020, cumpliendo condena, pidió salir de la cárcel por riesgo de contagio de Covid-19. Pero no ‘coló’. Washington habría cumplido ya su condena.
Stephen Jackson
30 partidos
Empieza el ‘desfile’ de la pelea más cruda y terrible jamás testimoniada en la NBA: ‘Malice at the Palace’, la ‘guerra’ entre los Detroit Pistons entonces vigente campeones y los Indiana Pacers. El partido venía condicionado por una cierta atmósfera de aires de revancha tras haberse encontrado en las Finales de Conferencia de la temporada anterior y el conflicto se desencadenó con una brutal falta por la espalda de Ron Artest (Indiana) al controvertido Ben Wallace (Pistons).
Se armó la trifulca y todo acabó de explotar cuando Artest recibió el impacto de una cerveza desde la grada. Su respuesta fue irse a por el aficionado que había lanzado el objeto y junto a él se ‘apuntó’ Stephen Jackson yéndose a pelear ambos contra la grada. El propio Artest, por supuesto, fue sancionado, pero también Jackson, cuyos 30 partidos de sanción van antes en esta lista de menor a mayor castigo. Esgrimió una cuestión de lealtad, de que iría a la guerra por sus compañeros.
Pero el valor de la amistad no sirvió ni para librarse ni para rebajar la suspensión a Stephen Jackson, que militó en Nets, Spurs -donde ganó el anillo en 2003-, Hawks, Pacers, Warriors, Bobcats, Bucks y Clippers. Actualmente dirige el podcast ‘All The Smoke’ junto a Matt Barnes.
Javaris Crittenton
38 partidos
Un episodio con similitudes con el caso de Ja Morant. Uno de los capítulos más tenebrosos, dantescos y novelescos de la NBA. Tanto, que no hay adjetivos para describirlo. Corría el año 2009 cuando Javaris Crittenton y Gilbert Arenas tuvieron una discusión subida de tono en el avión, siguiendo con la disputa en el vestuario, presentándose ambos…¡con pistolas!
Arenas explicó todos los detalles años más tarde en ‘The Action Network’. “Javaris, quemaré tu coche mientras estés dentro. Entonces encontraremos un extintor para ayudarte a salir”, le dijo a Crittenton el propio Arenas. “Él dijo: “Bien, entonces yo simplemente te dispararé”. Y yo dije: “¡Tío, te traeré las pistolas para que me dispares!”.
Gilbert Arenas trajo cuatro pistolas descargadas “como broma” pero el problema es que su compañero se presentó con una cargada y le apuntó. En ese momento, el resto de jugadores salió del vestuario para dejarles solos. Lo que empezó siendo una broma pudo derivar en algo muy grave y la NBA fue tajante, pues los jugadores no pueden poseer armas en las instalaciones.
En el caso concreto de Crittenton -que pasó antes por Lakers y Grizzlies, fue sancionado por 38 partidos perdiéndose el resto de la temporada, además de un año de libertad condicional y tener que cumplir trabajo comunitario. Ese incidente le costaría su carrera en una NBA en la que ya no volvió a jugar más, aunque, tras pasar por el Zhejiang Lions chino y el Dakota Wizards de la G-League, su carrera como jugador se acabaría en 2011 con tan sólo 24 años al ser condenado a 23 años de cárcel por homicidio a una madre de cuatro hijos.
Gilbert Arenas
50 partidos
El que empezó con la broma de las pistolas tuvo que estar 50 partidos sin jugar. Al que fuera tres veces All-Star las cosas le fueron muy diferentes a Javaris Crittenton, pudiendo completar una carrera de 10 años en la NBA entre Warriors, Wizards, Magic y Grizzlies, dejando el baloncesto relativamente joven, con 31 años, en los Shangai Sharks de China. También le ha ido todo mucho mejor fuera de las canchas, dedicándose al mundo de la televisión y los podcasts, titulado “The No Chill Podcast” el suyo. Aún así, fue arrestado en 2013 por posesión de fuegos artificiales ilegales.
Latrell Sprewell
68 partidos
Vamos subiendo, con sanciones que pasan ya del medio centenar. Y de nuevo, hablamos de un enfrentamiento entre miembros de un mismo equipo y en un entrenamiento, los Warriors, lo que recuerda en cierto modo lo que pasó entre Draymond Green y Jordan Poole antes del inicio de temporada. Era un 1 de diciembre de 1997 cuando el siempre temperamental Latrell Sprewell se tomó mal, pero que muy mal, un comentario de su entrenador, P.J. Carlesimo.
El técnico le dijo que pusiera “un poco de mostaza” en un pase y, entonces, su pupilo se le acercó, le agarró del cuello y le empezó a asfixiar, teniendo que ser separado por sus compañeros. A Sprewell, que ya había protagonizado otros altercados en años anteriores, le cayeron 68 partidos de sanción. Durante su sanción, para acabar de ‘coronarse’, fue condenado a arresto domiciliario por conducción temeraria.
Tras esa temporada, salió rumbo a los Knicks para cerrar su carrera en los Timberwolves. Actualmente trabaja en relaciones públicas de la franquicia neoyorquina.
Ron Artest
86 partidos
Volvemos a hablar del principal ‘villano’ de la brutal batalla de ‘Malice at the Palace’. Artest tuvo que cumplir una durísima sanción de 86 partidos, perdiéndose lo que quedaba de esa temporada y parte de la siguiente. Años más tarde, ganaría el anillo con Pau Gasol en los Lakers (2010), además de también pasar por Kings, Rockets y Knicks, dedicándose ahora a la gestión de sus negocios. El suyo sigue siendo el castigo más duro que le haya caído jamás a cualquier jugador por sus actos en la pista.
O.J. Mayo
164 partidos
El caso Artest no deja de ser el más impactante por la cantidad de partidos y la ‘brutalidad’ de los hechos, pero no supera a O.J. Mayo en el ‘honor’ de ser el jugador que ha recibido la suspensión más dura de la historia. Al escolta siempre le encantó coquetear con las sustancias prohibidas y las drogas, fueran más suaves o más blandas: marihuana, anfeteminas, cocaína, heroína… Él mismo lo reconoció y es por ello que, en 2016, cuando militaba en los Bucks, fue suspendido por dos años por la NBA, el equivalente a 164 partidos.
Mayo, todavía 29 años en el momento de ser sancionado, ya no volvería a jugar en la NBA, iniciando un variado periplo fuera de Estados Unidos que le llevaría a otros países como Puerto Rico, Rusia -donde jugó con el UNICS Kazan-, y Egipto, donde actualmente sigue compitiendo a sus 35 años en el Zamalek de la liga egipcia. De entre los ‘afortunados’ de esta lista, a modo de ironía, el que tiene el récord de partidos de suspensión, es el único que sigue siendo jugador.
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