Mikel Arteta explotó en la sala de prensa después de la contundente derrota encajada por el Arsenal ante el Tottenham (3-0). El técnico vasco tenía la oportunidad de clasificar a su equipo para la Champions League tras cinco temporadas de ausencia, pero ahora la lucha entre los eternos rivales por una plaza europea está al rojo vivo a dos jornadas del final de la Premier.
A Arteta no le gustó nada la actuación del colegiado Paul Tierney, que expulsó a Holding en el 32′ con doble amarilla. “Tengo dos opciones: puedo mentirles o me pueden suspender, y realmente quiero estar en el banquillo contra el Newcastle”, dijo a los periodistas cuando se le preguntó sobre las decisiones de la primera mitad.
“Si digo lo que pienso, me suspenden seis meses. Puedo dar mi interpretación de lo que pasó, pero no sé mentir. Pídele al árbitro que venga frente a la cámara para explicar su decisión. Es una pena porque hoy se destruyó un partido tan hermoso…”. “Pero este encuentro ya es historia, se nos fue de las manos y tenemos que aceptarlo”, sentenció.
“Es doloroso, pero tenemos un gran partido el lunes (ante el Newcastle), así que intentaremos ganarles. Quedan dos encuentros, está en nuestras manos y tenemos que hacer nuestro trabajo”.