Miralem Pjanic (Tuzla, 30 años) se ha convertido en nuevo jugador del Barcelona en una operación que incluye el traspaso de Arthur Melo (Goiania, 23 años) a la Juventus. El bosnio llega al Camp Nou a cambio de 60 millones de euros más cinco en variables, mientras que el Barça se embolsará 72 millones más 10 en variables por la salida del brasileño. La entidad azulgrana se apunta 12 millones de beneficio y se olvida de los 20 millones que le restaban por amortizar de Arthur, que aterrizó hace dos temporadas en Barcelona por 31 millones. Pjanic, por su parte, estará vinculado al Barça hasta 2024, con una cláusula de 400 millones, y su contrato se contabilizará a partir de la temporada 2020-2021.El trueque se celebra más desde el punto de vista económico que deportivo. Para el Barcelona, a nivel financiero, era lo mismo ingresar 72 millones que 12, si se tienen en cuenta que tiene pagar 60 a la Juventus. Ocurre que el club azulgrana necesita inflar el traspaso para no afectar tanto las cuentas desde el punto de vista económico. Además de las comisiones pertinentes para los que intervinieron en el negocio. La operación, en la que ambos clubes llevan negociando desde hace más de dos meses, se cerró este domingo después de que Pjanic y Arthur pasaran las respectivas revisiones médicas en Turín. Después del encuentro ante el Celta, el brasileño aterrizó en aeropuerto de El Prat y allí lo estaban esperando el exsecretario técnico del Barça, Robert Fernández (cerró su fichaje al Camp Nou en 2017 y desde entonces tiene buena relación con la familia); el agente, Vicente Forés; y el padre, el hermano y el preparador físico del jugador. En el vuelo privado también estaba Javier Yanguas, médico del Barcelona, que se encargó de los controles al bosnio.En la expedición azulgrana a Turín también se concretó un tema que inquietaba a los dos futbolistas, ¿tendrían que seguir jugando en sus equipos hasta final de temporada? De entrada, Arthur miraba con cierto reparo esa posibilidad. Al brasileño no le habían sentado bien las palabras de Quique Setién antes del partido ante el Celta. “Arthur no será ni el primer ni el último jugador que ha fichado por un club con grandes expectativas y que no ha prosperado. Quizá le faltó un poco de continuidad. No es fácil cambiar cosas que otros entrenadores le han dicho que estaban bien como retener el balón cuando hay que jugar a dos toques”, dijo el técnico cántabro. “Dios mío, ahora empiezan a ponerle defectos al jugador”, se quejó la madre del Arthur en las redes sociales. “No estoy pendiente de lo que dice su madre”, se defendió Setién.La confianza del vestuarioEl vestuario del Barcelona percibió la crispación entre Arthur y entrenador y salió al cruce. “Confiamos en ti, sabemos lo que vales. No te preocupes”, le escribió uno de los pesos pesado del grupo. Arthur jugó cinco minutos ante el Celta. Este lunes por la mañana, en el entrenamiento en la Ciudad Deportiva, el volante se dirigió a sus compañeros. “Nos ha dicho lo mismo que le había dicho yo de él. Yo espero el mayor compromiso hasta final de temporada. Y él dijo que va a ser uno más. Se dedicará de pleno a lograr los objetivos. Y que será honrado hasta el último día. Así lo ha manifestado y no tengo ninguna duda de que lo hará”, reveló Setién.Al volante brasileño le restan, al menos, siete partidos como azulgrana. Seis en LaLiga (está en la convocatoria para el partido de este martes ante el Atlético) y el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Nápoles (1-1, en la ida). “Él dice que estará a disposición y en las mejores condiciones hasta que yo decida quién juegue”, concluyó Setién.La venta de Arthur cifra los traspasos del Barcelona en 133,4 después de las operaciones de Malcom (40), Denis Suárez (12,9) y la cesión de Coutinho (8,5). Y Pjanic es el cuarto fichaje para la próxima campaña. EL Barça ya ató a Trincao (Sporting), Matheus Fernandes (cedido al Valladolid) y Pedri (Las Palmas).
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