El presidente de UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, dijo este martes que el club no quiere caer en los errores de improvisación que hubo en su día cuando perdió ante el Córdoba, generando el ascenso automático del equipo andaluz, por el desconcierto producido por la invasión del campo del Estadio de Gran Canaria.
Ramírez ha dicho este martes en Cope Gran Canaria que “lo que ocurrió contra el Córdoba fue una lección que ha perdurado en el tiempo, no se puede volver a repetir lo que ocurrió en ese partido. No tengo miedo a eso porque los aficionados están muy sensibilizados y la seguridad estará garantizada”.
Señaló que “dependemos de nosotros, será una final a cara de perros. Si hubiésemos tenido un estadio de cuarenta o cuarenta y cinco mil personas creo que lo hubiésemos llenado. El estadio lleno nos tiene que dar un plus”, dijo. Acerca de la renovación de García Pimieta, Ramírez indicó que “queremos que el míster continúe con nosotros estemos en Segunda o en Primera, los proyectos no se hacen a corto plazo y Pimienta nos puede ayudar muchísimo en una categoría o en otra”.
Señaló que “nos espera un partido complicado, el Alavés se juega lo mismo que nosotros y vamos a competir contra uno de los mejores equipos de la categoría. No va a ser fácil, tenemos la ventaja de contar con el estadio lleno a nuestro favor y hay que ganar en el terreno de juego”.
Miguel Ángel Ramírez explicó que “tenemos que ser conscientes de lo que nos jugamos, está garantizado el Play-Off y si por esta vía no puede ser vamos a tener otra oportunidad, es cierto que no deberíamos desaprovechar esta oportunidad, pero juegas contra otro equipo que se juega lo mismo”.
Entradas. La UD Las Palmas ha confirmado que se han agotado las entradas para el partido del sábado ante el Deportivo Alavés en el Estadio de Gran Canaria (20.00 horas), en la última jornada de LaLiga SmartBank, con el ascenso a Primera división en juego para ambos equipos.
El club isleño puso a la venta en la noche del lunes las únicas 173 entradas que los abonados del equipo amarillo no habían retirado después de que finalizase el plazo que tenían para ello, y cerca de dos mil aficionados se dieron cita en las taquillas del estadio para intentar hacerse con alguna de ellas.
Cada persona podía adquirir un máximo de dos localidades y en cuestión de minutos quedaron agotadas, por lo que el recinto de Siete Palmas cubrirá sus 32.400 asientos para el partido del próximo sábado, con la presencia de 690 seguidores del conjunto vitoriano.