Los padres de una joven salvadoreña, cuyos restos fueron encontrados la semana pasada en Takoma Park, Maryland, le aseguraron el martes a Telemundo 44 que su hija fue víctima de pandillas.
Entre sus fuertes declaraciones, también aseguran que la policía del condado Prince George’s pudo haber prevenido el asesinato.
Los padres de Rosa Díaz-Santos, de 17 años, dicen que habían denunciado que la jovencita había sido amenazada de muerte por pandilleros en los últimos meses, y agregaron que su relación con las autoridades era tal que supuestamente la víctima colaboró como informante con la policía del condado.
“Mi hija me decía, ‘Perdóname mami, no mami, no vayas a llorar cuando me encuentren tirada por allá’. Yo sólo quedaba mirando a mi hija porque yo sabía que me la iban a matar”, dijo la madre de Rosa.
La adolescente asistió a una última clase en su escuela y desapareció el 22 de septiembre luego de años de lucha contra una adicción a los estupefacientes.
“Todo el problema comenzó en el 2014”, dijo el padre de la joven. Fue entonces cuando ella comenzó a asociarse con pandillas. “Sí, ellos comenzaron a meterla en esas cosas. Ella ya traía una marca en la ceja”.
“A mi hija la utilizaban para vender drogas, la utilizaban prostituyendola. A mi hija me la presionaban hasta prácticamente hacer cosas que ella no quería. Por eso ella se sentía que no aguantaba”, agregó la madre de Rosa.
Aunque buscaron y recibieron algo de ayuda, estos padres aseguran que no fue suficiente para sacar a su hija de este camino.
Sin embargo, señalan que las amenazas de muerte llegaron luego que Rosa supuestamente testificara contra pandilleros en un caso de homicidio.
“Ella le daba información a la policía. Con el padre se iba a las cortes. Con el padre la iban a traer a la high school. La high school está consciente que a ella me la iba a traer a la hora que la corte tocaba. Ellos estaban consciente que mi hija corría un grave peligro”, indicó su madre.
El padre de Rosa dijo que ahí fue donde fallaron las autoridades. “No brindaron su protección, su ayuda. Ellos no cumplieron. Nos dejaron al sol y al sereno. De ahí fue donde mi hija comenzó a ponerse afligida porque recibió la primera amenaza”, sostuvo.
La familia Díaz-Santos asegura que en siete oportunidades pidieron la ayuda de la policía de Prince George’s, pero la solución que supuestamente les dieron fue obtener una orden de alejamiento en una corte de familia en contra de su propia hija.
Ahora se preparan para la última despedida de su hija, por lo que han lanzado una página de GoFundMe para ayudar con los gastos.
La policía del condado Prince George’s le dijo a Telemundo 44 que no podía confirmar ni negar la relación de la menor con las autoridades, y que no descartan la relación presuntamente de pandillas con su asesinato.
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