Trece años después de su salida del Real Valladolid, el guardameta Sergio Asenjo ha retornado al club donde se formó “con la ilusión de un niño” para afrontar, a sus 33 años y después de un periplo por varios equipos de primera, una segunda etapa también en la primera división.
El plano personal y emotivo ha contado con un papel relevante a la hora de escoger este regreso a Valladolid y desechar otras opciones incluso superiores económicamente, ha explicado Asenjo (Palencia, 1989) este miércoles durante su presentación como nuevo jugador del equipo blanquivioleta.
El guardameta, procedente del Villarreal, ha agradecido la confianza depositada en él, ya que se trata de un jugador “con una trayectoria ampliamente reconocida, que seguro que aportará mucho en el campo, pero también como persona, y cuyo objetivo es generar competencia sana con el resto de porteros”, ha apuntado por su parte el director deportivo del club, Fran Sánchez.
Asenjo, en concurrencia con el meta Jordi Masip, ha pronosticado “una competencia sana, que va a beneficiar al club”.
Según ha desvelado, cuando su agente le comunicó el interés del Real Valladolid por hacerse con sus servicios él contempló esa oferta “con un especial cariño y atención” y, tras hablarlo con su familia, optó por aceptar y regresar a un club en el que “sentirse querido tras un año muy complicado en Villarreal“.
“Uno es canterano toda la vida” y supone un orgullo “servir como referente” para sus actuales compañeros “que tienen un potencial increíble”, y también “una responsabilidad” para con la afición, que ha recibido su llegada de muy buen grado, ha analizado.
En cuanto a su estado de forma, Sergio Asenjo ha advertido de que lleva “cinco o seis años ya sin ningún problema físico” y que también se encuentra “en un buen momento en el aspecto mental”, de ahí que se sienta “capacitado” para afrontar esta segunda etapa en el Real Valladolid.
Respecto a su anterior etapa, guarda “muy buenos recuerdos” y, a lo largo de estos años fuera de Valladolid ha adquirido “madurez, responsabilidad y experiencia”, por lo que tratará de dar siempre, desde el inicio, su “mejor versión”, para buscar protagonismo en el equipo.
“Nadie me ha asegurado nunca que iba a jugar, y aquí tampoco. El míster -Pacheta- solo me ha prometido respeto y soy consciente de que todo se gana en los entrenamientos y en los partidos”, ha precisado.
Asimismo ha admitido que no estaba acostumbrado a “un ritmo tan alto” de trabajo, y menos en la primera semana de pretemporada, pero ha destacado que “da gusto ver a todos dando el máximo desde el principio” porque ese esfuerzo generará, además “una unión que será importante durante el año”.
Con el bagaje obtenido durante su recorrido profesional, tiene claro que “hay que ir paso a paso, saber dónde se está y de dónde se viene”, ya que el Real Valladolid “es un recién ascendido”, pero confía en el sistema de Pacheta “de propuesta alegre, valiente, de iniciativa y de buscar al rival”.