Igor Zubeldia ha encontrado la madurez futbolística a sus 25 años. Precoz, por tanto. A escasos meses de ser padre, habiendo superado ya la nada desdeñable barrera de los 200 partidos con la elástica txuri urdin, el ya central azkoitiarra está asentado como titular indiscutible en la Real después de un periodo de adaptación y mejora. Se siente cómodo y feliz y, tal y como declaró en la rueda de prensa de ayer, no quiere nada diferente a lo que ya tiene para el futuro. Quiere seguir en la Real y disfrutar con el equipo de su vida de la Champions League, siguiente paso del ambicioso proyecto de Aperribay y Olabe, liderado por Imanol Alguacil. Lógico.
Es un pilar fundamental para el oriotarra en la zaga y casi en cualquier sitio, puesto que una de las grandes virtudes de Zubeldia es la versatilidad y la capacidad de cuajar buenas actuaciones, beneficiosas para el equipo, en cualquier demarcación. Es mejor futbolista que central que, vista su temporada, es mucho decir. Siendo tan importante para el entrenador y estando más que asentado en el vestuario y en el once, lo más normal, dado el modus operandi habitual de esta moderna Real de Olabe, sería que estuviese blindado a largo plazo. Pues no.
Sin blindaje
Zubeldia es la excepción que confirma la regla. Tiene contrato hasta 2024 y es, junto a David Silva, que es un caso especial por su edad y carrera, el único titular de la Real Sociedad que no tiene contrato a dos o más años vista. Raro. Su nivel ha provocado rumores incluso de ser seleccionado por Luis De la Fuente, además de suscitar el interés de varios equipos, sin llegar a preguntar, por ahora. El club debe estar muy seguro de su continuidad para no tenerlo ya atado pese a la mano tendida, públicamente, del jugador para extender el vínculo por más años. “Quiero seguir, es mi objetivo. Firmaría ahora jugar la Champions con la Real”, dijo ayer Zubeldia.
No se cansa
Si algo ha demostrado el jugador esta temporada, es compromiso. Con la plantilla plagada de bajas hasta un punto crítico, forzó en numerosas semanas para ayudar al equipo, pese a tener el tobillo “como una pelota”, en palabras de Imanol, o estar vomitando al descanso de un partido que, por supuesto, acabó sin aparentes problemas. Es, de hecho, el tercer jugador que más partidos completos ha completado esta temporada (24), detrás de Zubimendi y su pareja habitual Le Normand. Completó una racha de nueve partidos seguidos jugados, sólo frenada por una rotación en Mallorca fruto de la recuperación de un Pacheco que sí alternó más con él al principio del curso. Pero con la dupla asentada, se ha puesto como el sexto que más juega del equipo con 2.400 minutos.
Ahora espera encarar el tramo final de temporada con las pilas suficientemente recargadas como para dar su mejor nivel. El que ayuda al equipo a defender tan adelante puesto que es un valor seguro a campo abierto, al corte y en la anticipación, y el que permite una salida tan limpia por su calidad. Además, cada vez es mejor en los duelos, también en los aéreos, aunque donde más sufre sea en la defensa del área en estático, no precisamente donde Abraham le encontró las cosquillas, que suele ser más fiable.
Igor Zubeldia lleva en el equipo desde que debutara en la temporada 2015-2016 con Eusebio, estrenara ficha del primer equipo en la 2017-2018 y hasta ahora, pasando de pivote a central y siendo importante en cada demarcación. Está sin renovar. Tic tac.