Las víctimas del violador y asesino en serie de California Joseph DeAngelo quieren que lo encierren en una prisión distante de máxima seguridad con otros presos, ya que no pasará el resto de su vida en el corredor de la muerte.
El exoficial de policía de 74 años conocido como Asesino del Estado Dorado será sentenciado este viernes, después de dos días de audiencias en las que varias de sus víctimas lo enfrentaron cara a cara.
“Deberían enviarlo a la prisión más dura de California. Qué despreciable pieza de humanidad eres”, le dijo a DeAngelo en la corte Dolly Kreis, la madre de la víctima de violación Debbie Strauss, quien murió en 2016. “Se merece el peor entorno posible, donde pueda vivir con miedo como lo hicieron sus víctimas”, dijo Strauss.
DeAngelo se declaró culpable en junio de 13 asesinatos y 13 cargos relacionados con violación entre 1975 y 1986. También admitió públicamente docenas de agresiones sexuales más para las que el plazo de prescripción había expirado. El expolicía podría ser sentenciado a cadenas perpetuas consecutivas bajo un acuerdo de culpabilidad que le evitará la pena de muerte.
Jane Carson-Sandler, quien fue violada en 1976, también pidió que el asesino de California sea enviado a una prisión regular. Carson-Sandler fue acompañada de Bonnie Ueltzen, quien fue novia de DeAngelo por varios años y estuvo a punto de casarse con él sin saber que era un asesino en serie.
De hecho fue por el nombre de “Bonnie” que los detectives lograron dar con el paradero y el arresto de DeAngelo, pues en sus violaciones solía repetir la frase “Te odio, Bonnie”, según los fiscales.
Fue uno de los asesinos más buscados y temidos en Estados Unidos. Varias décadas después, admite sus criímenes.
“Cuando vio quién eras en realidad, terminó contigo”, le dijo Carson-Sandler a DeAngelo. “Ese ‘Te odio, Bonnie’ fue el resultado de tu frustración, porque perdiste el control sobre ella. Pero ella no tiene ninguna, ninguna de esa responsabilidad por tus decisiones violentas, y la consideramos una de nosotros, la hermana sobreviviente de sus ataques maliciosos”.
Los fiscales han estado tratado de contrarrestar la aparición de DeAngelo en la sala del tribunal como un hombre débil confinado a una silla de ruedas, con un video de la cárcel en el que está “saludable y físicamente activo”.
Gay Hardwick describió cómo fue abusada sexualmente en 1978, mientras DeAngelo simplemente miraba sin respuesta alguna, como lo hizo el día anterior frente a otras víctimas. Su rostro ha estado cubierto por tapabocas.
“Estoy segura de que su plan es debilitarse para que le asignen cadena perpetua sin libertad condicional en prisión para ancianos condenados por asesinatos o psicópatas donde cree que lo tratarán más como un paciente que un preso”, dijo Hardwick al juez.
El hombre, que se considera un supremacista blanco, debió ser sacado de la corte tras su explosiva reacción.