De vez en cuando, viene bien hacer una escapada de fin de semana en familia para desconectar de la rutina, recargar pilas y pasar tiempo de calidad juntos. En España hay rincones maravillosos para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, y uno de los más populares es una espectacular cascada situada en el concejo de Santa Eulalia de Oscos, en Asturias.
Cascada de A Seimeira
Bautizada como Cascada de A Seimeira, se trata de un salto de agua de 30 metros de altura a la que se llega por una ruta de senderismo que es apta para todos los niveles, incluso para niños. El recorrido es de seis kilómetros (ida y vuelta) y se puede completar en unas dos horas.
La ruta sigue el cauce del río Agüeira a través de bosques de robles y castaños y comienza en el área recreativa de Pumares, situada entre los municipios de Santalla y Pumares.
La primera parte del recorrido atraviesa Pumares, una pequeña villa de arquitectura tradicional asturiana de apenas 30 habitantes que parece haberse quedado congelada en el tiempo.
Más adelante, se encuentra la aldea abandonada de Ancadeira, que conserva algunos muros cubiertos de vegetación de lo que antiguamente fueron viviendas. La siguiente etapa de la ruta transcurre por el Valle del Desterrado, donde está la Cascada de A Seimeira.
Se trata de un enclave pacífico y tranquilo en el que es fácil conectar con la naturaleza y disfrutar del silencio con el ruido del agua de fondo. El agua se precipita sobre la roca dura desde unos 30 metros de altura.
Taramundi
Puedes aprovechar la escapada para visitar la cercana localidad de Taramundi, situada en la Reserva de la Biosfera Oscos-Eo. Es famosa por su artesanía y su gastronomía, con la siedra, el queso y el pan como principal icono.
Una de las visitas más interesantes es el Museo de los Molinos de Mazonovo, especialmente recomendada para familias con niños Un lugar increíble para ver de primera mano diferentes tipos de molinos de agua en funcionamiento, aunque ya están en desuso.
El Castro de Os Castros es uno de los castros más importantes de Asturias. Su origen se remonta a la Edad de Bronce, entre los siglo IX-VII a.C. Cuenta con tramos de calle, fortificaciones, viviendas, e incluso una sauna.
En la Aldea de Esquios hay un Museo Etnográfico en el que se pueden ver herramientas y utensilios de antaño en los caseríos de la comarca.
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