Casi siete meses después del fallecimiento de Carlos Falcó a causa del coronavirus, su hija Tamara Falcó ha cumplido con uno de sus últimos deseos: el de heredar el marquesado de Griñón. Fue el pasado martes cuando lo solicitó formalmente, y a partir de la fecha tiene que esperar los 30 días reglamentarios para que la distinción le sea concedida. Si todo sale según lo previsto, la hija de Falcó e Isabel Preysler se convertirá en la VI marquesa de Griñón el próximo 12 de noviembre. Convertirse en marquesa es algo que anhela con ilusión. Además de ser un legado especial, este es el título más mediático al que más cariño le tenía su padre, que a su vez lo heredo de su progenitora. La ganadora de ‘Masterchef Celebrity 4’ se mostraba ilusionada hace unas semanas ante sus planes: «Siento una gran emoción y es un honor que pensara en mí para llevarlo».
Pero la obtención del mismo no está exenta de polémica. La relación de Tamara con Esther Doña, mujer de su padre y quien lleva de momento el título de marquesa viuda de griñón, es nula. Así lo confirmaba ella misma en ‘La hora de la 1’, programa en el colabora, y donde confesó que la hija de su marido aún no le ha dado el pésame por la muerte de Falcó. Unas declaraciones que podrían dar un giro a su ‘status’. Esther lleva con orgullo el ser marquesa viuda, pero será Tamara quien decida, el próximo 12 de noviembre, si le permite seguir autoproclamándose marquesa viuda. Es cuestión de días.
Y hasta que llegue ese momento, Tamara está centrada en su faceta profesional. Algo que quizá pueda compartir con toda una generación de ‘royals’ y nobles nacionales y europeos, con los que se codeará en menos de un mes. La mayoría son, al igual que la hermana de Enrique Iglesias, universitarios, bien preparados, amantes de la moda y de la ‘bon vivant’ y especialmente concienciados con lo que supone ser responsable de un relevo generacional entre la nobleza.
Así es la nueva nobleza
Nacionales o internacionales, Tamara Falcó no tendrá problema en relacionarse con ellos. Su carácter abierto y su naturalidad, además de los círculos en los que siempre se ha movido, son garantía de tener las puertas abiertas a este nuevo entorno social del que formará parte en pocas semanas. Pero no es algo que le es desconocido y no solo por lo que a parentesco se refiere. La hija de Isabel Preysler cuenta, entre sus mejores amigas, con Casilda Finat, vizcondesa de Rías. Pero además, cabe recordar la relación que mantuvo con Enrique Solís, hijo de Carmen Tello y de su primer marido, el marqués de la Motilla.
Alexandra de Hannover, una ‘royal’ 2.0
La hija pequeña de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover es la Grimaldi con más títulos nobiliarios. Princesa de Hannover, duquesa de Brunswick y Lüneburg, es también princesa de Gran Bretaña e Irlanda y una de las royals europeas 2.0. Apasionada de la moda, al igual que Tamara, Alexandra ha heredado la elegancia innata de su madre y su hermana Carlota.
Rose Hanbury, ¿amante del Príncipe Guillermo?
La duquesa de Cholmondeley es una de las nobles que forman parte del círculo de allegados del Príncipe Guillermo. El escándalo la persigue. Su fuerte personalidad le ha tenido en el ojo del huracán protagonizando algunas de las portadas de los tabloides británicos. ¿Su última controversia? Unas fotos de Rose y Guillermo supuestamente en actitud cariñosa durante una divertida velada en un club londinense. Todo, durante el tercer embarazo de Kate Middleton, lo que hizo correr ríos de tinta en la prensa inglesa.
Lady Amelia Windsor, la aristócrata modelo
Sin salir de la familia real británica encontramos a Lady Amelia Windsor. Prima lejana de Guillermo y Harry, a sus 25 años ha trabajado como modelo tras firmar por la agencia que lanzó a Kate Moss y es licenciada en filología italofrancesa. Pero además es una apasionada de España y especialmente del flamenco. Un viaje de trabajo al Rocío la hizo enamorarse de la aldea de Almonte y del folclore andaluz.
Louis Spencer, el sobrino de Lady Di
Vizconde de Althorp, es el heredero del condado de Spencer. Sobrino de Lady Di -su padre es el conde Spencer-, es uno de los solteros de oro de la alta sociedad británica. A pesar de ser primo de los hijos del Príncipe Carlos, parece ser que su relación no es tan estrecha como se piensa, aunque los duques de Cambridge quisieron tener un guiño hacia su familia materna y de ahí que su hijo menor lleve el nombre de Louis.
Príncipe Joseph Wenzel, la dicreción personificada
A sus 24 años está llamado a ser el Jefe de la Casa Real de Liechtenstein, una de las familias reales más ricas de Europa. Y es que es propietaria del grupo bancario privado LGT Bank, además de tener numerosas propiedades y una envidiable colección de arte. Poco más se sabe de este heredero que decidió disfrutar de un año sabático antes de ir a la Universidad, algo que le hubiera gustado hacer a la propia Tamara y que, tras la respuesta de su madre, decidió iniciar su carrera de comunicación en Estados Unidos.