LaLiga solicitó hoy ante el Tribunal Administrativo (TA) de París la rescisión del contrato que el 21 de mayo firmó Kylian Mbappé con el PSG hasta 2025. Una renovación que frustró la marcha del delantero francés al Real Madrid.
Esta solicitad, así como la anulación de las cuentas del PSG, han sido rechazadas hoy mismo como medidas cautelares por falta de urgencia, según revela la agencia France Press de fuentes judiciales, y serán examinadas a largo plazo.
“Lo esperábamos”, explica a AFP el abogado francés de LaLiga, Juan Branco. “Era un recurso técnico, lo que importa es la sentencia de fondo” que, a su juicio, podría producirse “antes de que finalice la temporada 2022/2023”.
“Nuestros pasos a nivel francés afrontan una fuerte resistencia, son solo un primer paso antes de acudir a los tribunales europeos dentro de unos meses”, agrega Branco.
El abogado francés Juan Branco
No obstante, Branco explica que el rechazo a las medidas cautelares se debe a que, en opinión del tribunal, no se ha justificado adecuadamente la urgencia y avanzó que están “sopesando” la posibilidad de presentar una nueva solicitud con más detalle para justificar su petición.
La querella se refiere a las cuentas presentadas por el PSG a la Liga de Fútbol Profesional Francesa (LFP), que han permitido el nuevo contrato de Kylian Mbappé, y a la validación de ese balance contable por parte de la LFP y de su Dirección Nacional de Control y Gestión (DNGC).
Según Branco, el PSG no respetó los “criterios e indicadores previstos por los reglamentos de la LFP y la DNCG así como los dictados por la UEFA” a través de las reglas del juego limpio financiero.
“LaLiga, perjudicada”
Según el abogado francés, esta situación ha “generado un perjuicio importante y directo a la demandante, LaLiga”. Añadió que, en opinión de la Liga española, las cuentas del PSG “no tienen fundamento contable y no están bien analizadas según los criterios de la UEFA sobre el ‘fair play’ financiero. Eso permite al PSG saltarse esas reglas con la complicidad de la LFP y de la DNGC”.
Branco critica al PSG por haber presentado “balances distorsionados, presupuestos provisionales deliberadamente fantasiosos” y por haber “maquillado el sistema de ‘partes vinculadas’ implantado con patrocinadores directamente dependientes de la entidad qatarí”, como la oficina de turismo del país.
“Posible competencia desleal”
“Esta situación afecta estructuralmente a la posibilidad de una competencia leal y sin falseamientos dentro del mercado interior de la Unión Europea (…) y los principios de equidad deportiva”, explica el letrado.
Este es el primer paso de la estrategia de LaLiga y su abogado. “La LFP nunca debió validar el contrato de Mbappé. La DNCG debió advertir el incumplimiento por parte del PSG de las reglas del juego limpio financiero a nivel nacional pero también europeo”, sentencia.