Nadie esperaba que un ascenso fuera a decidirse de una forma tan apurada. Levante y Alavés venían empatando a todo (0-0), un resultado que favorecía al cuadro granota al hacer valer su mejor posición en la liga regular. Pero todo cambió en el 129′, cuando se produjo un giro de guion inesperado.
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Había resistido el Levante todos los envites del Alavés, al que solo le valía la victoria para lograr el billete a Primera. Lo rozaba el conjunto valenciano manteniendo el empate, pero en el último suspiro todo saltó por los aires con una jugada que cambió el signo del encuentro y los destinos de ambos equipos.
Rober Pier fue con todo a despejar un balón, pero se acabó llevando el esférico con el brazo. Los futbolistas del Alavés protestaron inmediatamente, pero tuvo que ser el VAR el que avisara al colegiado.
La espera y las revisiones se alargaron por varios minutos. Había mucho en juego y el tiempo ya se había completado. Si no era penalti, subía el Levante. Si había pena máxima, el Alavés tenía en su mano volver a Primera. Y así fue.
El VAR se percató de unas manos de Rober dentro del área
Tras visitar el monitor, el árbitro decretó penalti a favor del cuadro babazorro, que aprovechó la ocasión de oro y transformó el castigo mediante Asier Villalibre.
La gloria acabó siendo para el Glorioso, mientras que al Levante se le escapó el ascenso en el último suspiro.