Rocío Osorno está de enhorabuena. Tres días después de dar a luz a su segundo hijo, este jueves por fin se ha marchado a casa con el pequeño y su marido, Coco Robatto. La familia ha abandonado feliz y unida la Clínica de Fátima de Sevilla, donde han realizado el tradicional posado para presentar al nuevo miembro de la familia a las puertas del centro médico. Sin embargo, este ha sido un poco diferente por culpa del coronavirus.
Para proteger a la mamá y al recién nacido, han decidido abandonar el hospital muy bien protegidos. Mientras la diseñadora se dejaba ver con una mascarilla, su marido, que llevaba al niño en brazos, llevaba guantes de color azul. A pesar de tener el rostro parcialmente cubierto, se notaba que Osorno estaba sonriendo pues el momento no podía estar más feliz, ya que estaba a unos momentos de reencontrarse con su hijo mayor. El día, sin embargo, tiene un punto agridulce ya que tendrán que esperar para presentar al niño al resto de la familia, aunque siempre pueden hacerlo a través de videollamada.
En estos tres días que ha permanecido ingresada, Rocío Osorno ha compartido con sus seguidores algunas fotografías de su pequeño. La primera de ellas es del lunes, tomada pocas horas después de su nacimiento, y en ella comparaba a sus dos hijos, que se parecen mucho. La segunda de ellas llegó el martes y el protagonista volvía a ser el pequeño, que descansaba plácidamente tras haber estado mamando. «Mamá?», escribió únicamente junto a la fotografía.
Poco antes de convertirse en mamá por segunda vez, Rocío hacía una reflexión en su cuenta de Isntagram en la que contaba la ‘pena’ que le daba que su hijo mayor dejara de ser el niño de la casa. Aunque últimamente me queje muchísimo tengo que reconocer que este embarazo se me ha pasado bastante rápido. Todavía no me puedo creer que en nada habrá un miembro más en la familia. Hoy tengo un pequeño conflicto interior, supongo que serán las hormonas pero me da mucha penita por mi enano, supongo que nos pasa a todas pero es como una sensación de culpabilidad por ‘quitarle su puesto’ por decirlo de algún modo… Mi bebé?«.