Marc Márquez ha tenido otra jornada intensa en la oficina, pero que ha sido de lo más interesante de cara a los progresos notables que está experimentando en su confianza y en su lesión en el brazo-hombro derecho. Quedaban 15 minutos para el final del FP1, se va abierto y acaba sobre el piano de la curva 8, rebotando el tren trasero salvajemente, y es capaz de levantar la moto y salvar la caída con la rodilla derecha antes de tocar codo. Lo más significativo es que esta vez se ha tratado de una salvada en una curva a derechas que desde su lesión de 2020 eran un imposible de salvar para él.
Cuando en Jerez se alabó su épica salvada en carrera en la curva 13 (a izquierdas) a cinco giros del final el habló de que “el público de Jerez me ha levantado” y le quiso restar importancia por la relación que se hizo con una recuperación física que por el bien del campeonato todo el mundo desea. “Sí que la salvada es a izquierda, cuando la haga a derechas será un punto más. De izquierdas bien, de derechas me está costando”. Pues en la matinal de Le Mans ha llegado la de derechas, por cierto una muy parecida salvó en este circuito en 2019.
Luego por la tarde, al término del FP3 ha tenido otra colada que ha salvado con la moto cruzada y que ha dejado impresionado al rookie Fabio Di Giannantonio. Cuando han hecho el ensayo de arrancadas al término del Libre 2 ‘Diggia’ no ha podido evitar mostrar su admiración al campeón.