El pasado sábado Kevin Garnett se confirmó como una de las nuevas incorporaciones al Hall of Fame Memorial que consagra a las grandes leyendas del basket mundial. Su nombre se une a los de Kobe Bryant y Tim Duncan en el primer año en el que podía ser elegible y la noticia no podía ser acogida con más entusiasmo por un jugador así de temperamental.
“Siento que he dedicado muchas horas y a superar muchas adversidades para llegar hasta aquí”, dijo el legendario ex jugador de Wolves y Celtics en una entrevista concedida a ESPN. “No ha habido excusas, siempre aprendiendo y construyendo. Es la combinación de todo eso. Ser llamado para el Hall of Fame es todo”, añadió.
Durante la entrevista Garnett se unió en videoconferencia con otra leyenda, Paul Pierce, con el que conquistó el título de 2008 co los Celtics. Ambos tuvieron una conversación muy emotiva y feliz tras la noticia.
“Todo el mundo conoce su intensidad pero es algo que no vino en la NBA. Lo conocía de haber jugado con él en el instituto y ya era así. Era un jugador con talento pero sabías que no dejaba pasar ni un minuto en entrenamiento ni la oportunidad de mejorar en cada momento”, dijo Pierce.
“Ir a los Celtics y asumir ese desafío fue una de las grandes decisiones de mi carrera, igual que jugar con Paul (Pierce) o Ray (Allen). Lástima que no hubiera ido antes para ganar más anillos”, agregól un emocionado Garnett.
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