Buenos días. Hoy os escribo sobre Cataluña y un debate recurrente: la relación entre el voto, la renta de las familias y sus orígenes.
Los partidos independentistas tienen menos votantes de rentas bajas o medias-bajas que los partidos no independentistas. Es decir, si tomamos un votante al azar de cada grupo, lo más probable es que el independentista tenga una renta mayor.
Esto no debería ser controvertido, porque los datos son claros. Pero es importante hacer tres advertencias: la primera, estoy hablando de proporciones (hay independentistas pobres y unionistas ricos); la segunda es que la relación no tiene por qué ser causal (si ganas la lotería, o te despiden, tu opinión sobre la independencia seguramente no cambiará); y sobre todo, hay que tener presente una tercera característica, que se relaciona con renta e independencia, que es el origen de cada familia.
Hechas esas advertencias, veamos los datos.
El voto en barrios pobres y ricos. Este análisis podemos realizarlo gracias al INE, que hace un par de años publicó datos de renta por sección censal, que son áreas muy pequeñas, donde viven unas 1.000 personas. El gráfico distribuye los votos a cada partido el pasado domingo por barrios de cuatro niveles de renta (desde el 25% pobre al 25% rico).
- Vox es el partido cuyos votos salen de barrios pobres en mayor proporción. Una cuarta parte de todas sus papeletas llegaron de allí. Solo se le acerca el PSC, con un 23%. Esos vecindarios de rentas bajas solo aportan un 17%-18% de los votos de ERC.
- La mitad pobre de Cataluña aporta menos votos a los partidos independentistas. Para Junts son el 35% de sus papeletas, la CUP obtiene un 37% y ERC el 41%. En cambio, esos mismos vecindarios suman el 48% del voto del PSC y el 50% de Vox.
- Los barrios del 25% más rico son casi un espejo. Esos lugares favorecen al PDeCAT, que logra allí el 43% de sus votos; seguido del PP (39%) —que es la excepción— y Junts (36%). Los partidos con menos representación de esos barrios en sus filas son el PSC y Vox (26%).
- Nota: Estamos viendo los votos de los partidos distribuidos por barrios, no al revés. En los barrios del 25% pobre la primera fuerza fue el PSC (30%), seguida de ERC (20%), Junts (14%) y Vox (10%). En el 25% de barrios ricos, ganó Junts (24%), seguido de ERC (20%), PSC (20%), CUP (7%), En Comú Podem (7%) y Vox (7%).
Ese mismo gráfico lo podemos detallar. ¿Qué pasa si dividimos los barrios catalanes en 20 grupos, desde el 5% más pobre al 5% más rico? Aquí va el gráfico:
- Los partidos no independentistas sacan más votos de los barrios más pobres. El 9% de los votantes de Vox y el 8% del PSC salen del 10% más pobre de Cataluña. En cambio, esos lugares solo aportan el 3% de los votos de Junts y el 5% de los de ERC.
- Junts tiene 8 votos de barrios muy ricos por cada voto de barrios muy pobres. En la CUP la proporción es 3 a 1 y en ERC es 2,5 a 1. En Vox y los comunes es solo 2 a 1 y en el PSC hay casi los mismos votos de uno y otro lugar.
- En los barrios del 10% más rico el eje izquierda-derecha parece importar más. Esos barrios aportan el 25% de los votos del PDeCAT, el 23% del PP y el 16% de Junts, mientras que para ERC, el PSC y los comunes suponen el 10%.
- Todos los partidos tienen más votos de barrios muy ricos que de barrios muy pobres. En parte es porque en los barrios ricos vive más gente (un 30% más), pero sobre todo es así porque en estos hay menos abstención. En los barrios del 5% más rico votó el 67% de la gente, mientras que en los barrios del 5% más pobre solo lo hizo el 35%.
Las cifras anteriores se refieren a vecindarios, y aunque son unidades muy pequeñas, sus resultados no siempre tienen que representar a los individuos que allí viven. Pero en este caso los datos de encuestas son una confirmación.
Renta y voto hogar por hogar. El gráfico siguiente representa el apoyo que tiene la independencia de Cataluña entre los catalanes de diferentes rentas. Son datos del CEO de la Generalitat, a partir de más de 10.000 entrevistas realizadas entre 2019 y 2021.
- En los hogares de rentas bajas la mayoría se opone a la independencia. Es así en los hogares con rentas menores de 900 euros (+20 puntos) y hasta los 1.800 euros (+8).
- Para las rentas medias —entre 1.800 y 2.400 euros—, el resultado se iguala mucho: un 48% es contrario a la independencia y un 46% está a favor.
- Un tercio de los encuestados declara rentas más altas y en ese grupo la independencia se impone. El apoyo es del 57% (+20 puntos) en las familias con rentas entre 4.000 y 5.000 euros, aunque baja al 55% (+12) entre el 3% de catalanes que declaran ingresos más altos.
Pero ¡cuidado!: es fundamental el origen familiar. Antes de empezar, avisé de cómo no deben interpretarse estos datos. Lo que dicen es que la independencia tiene más apoyo de rentas medias y altas. Pero eso no implica que la renta sea la causa de ese apoyo. Hay una madeja de relaciones, entre las que destaca otra variable: el origen (inmigrante o no) de las familias. Es fácil entender que las personas que emigraron a Cataluña desde otras partes de España, o los hijos de esas personas, puedan tener a menudo dos características: rentas más bajas y menos deseo de independizarse.
El siguiente gráfico muestra que es así.
- Las diferencias son evidentes: el 76% de los habitantes de Cataluña con cuatro abuelos catalanes quiere la independencia, mientras que el 75% de los catalanes nacidos en otra comunidad no la quiere; ni tampoco el 59% de los que nacieron allí, pero son hijos de padres venidos de fuera. Cuanto mayor es el arraigo, mayor el apoyo a la independencia.
La triple relación. Por último, he preparado un gráfico con las tres variables juntas: nos dice qué porcentaje de gente quiere la independencia en cada grupo de renta y origen. De nuevo aparecen dos polos: entre los catalanes con rentas altas y cuatro abuelos catalanes, el 87% quiere la independencia; mientras que entre los más pobres y nacidos fuera solo la quiere el 16%.
El gráfico sugiere que el origen es más importante (por eso hay mucha variación dentro de cada columna). Pero fijaos que dentro de cada fila también hay una tendencia creciente por renta: a igual origen, tener más ingresos sigue relacionado con más apoyo a la independencia. Entre la gente con cuatro abuelos catalanes, por ejemplo, el apoyo sube del 64% al 87% al crecer la renta. Y lo mismo ocurre con los nacidos en otras comunidades, donde los partidarios de la independencia suben del 16% entre los más pobres hasta el 26% de los más ricos. Esto puede ser un efecto causal de la renta, pero también de otra variable omitida, como por ejemplo su círculo social.
El análisis de causas y consecuencias escapa al propósito de este texto, pero quiero subrayar lo buena que es la información disponible. El INE multiplicó la información socioeconómica disponible en España cuando publicó los datos de renta por sección censal. Y el CEO hace un trabajo fantástico con sus encuestas, que son profundas y ofrecen microdatos muy fáciles de consultar.
2. 📊 Más cosas sobre Cataluña
– Los resultados de las elecciones catalanas, calle a calle. No os perdáis el mapa con el voto por sección censal, que he realizado con Borja Andrino y Daniele Grasso. Ahí podéis ver lo pequeñas que son las secciones que usé en la primera parte del análisis de arriba.
– ¿El 51% de votos es una victoria para el independentismo? Creo que no, por los motivos que explico en este análisis del martes. Sí me parece un éxito tener mayoría de escaños.
– Las encuestas fueron muy precisas. Nuestro promedio cometió un error de 1,1 puntos por partido (MAE). El error solo fue peor con Ciudadanos (3 puntos). Los mejores sondeos fueron los de GESOP.
3. 📺 Una baja aleatoria
Como sabréis, hay una batalla intensa entre plataformas de video: Netflix, HBO, Movistar, Disney+ o Filmin se pelean para que elijas su suscripción. En esa batalla una clave es el porcentaje de gente que se da de baja cada mes, y por eso me interesó este hilo de Twitter con datos de EE UU.
Netflix tiene la mejor retención: solo abandonan el servicio un 2,5% de los usuarios cada mes. Pero lo más curioso es ver el efecto de series concretas. Mucha gente se dio de baja de HBO cuando acabó Juego de Tronos, y al revés; Disney Plus redujo sus bajas en un 33% cuando lanzó The Mandalorian.
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