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Así son las 10 ciudades creativas españolas de la Unesco

En 2004, la Unesco puso en marcha la Red de Ciudades Creativas para que urbes de todo el mundo utilizaran la creatividad —“capacidad o facilidad para inventar o crear”, según la RAE— como “factor estratégico de desarrollo urbano sostenible” en siete posibles ámbitos: artesanía y artes populares, artes digitales, cine, diseño, gastronomía, literatura y música. Cada localidad podía elegir el suyo y situar al frente a un líder, llamado focal point. Sevilla lo hizo en 2006, como Ciudad de la Música; la valenciana Manises se convirtió en Ciudad de la Artesanía en noviembre de 2021. Entre dichos años, ocho municipios españoles más se han sumado al programa, cubriendo todos los espacios temáticos —excepto artes digitales—. Además de colaborar con poblaciones de todo el planeta con su mismo ámbito, trabajan en una futura asociación española de ciudades creativas que está previsto que vea la luz este 2022. En la segunda mitad del año celebrarán su cuarto encuentro, en Dénia, Ciudad de la Gastronomía, cuyo focal point, Floren Terrades, portavoz del grupo español durante este año, destaca la “apuesta integral” que supone ostentar este distintivo. Economía, cultura, academia, ciencia, formación, empleo. Más una pata turística capaz de hacer vivir la experiencia a vecinos y viajeros. Esto es lo que ofrecen las 10 protagonistas españolas de una red con 246 ciudades.

Música

Sergey Malov en el festival de música antigua FeMAS, en Sevilla.

Sevilla, ¡que suene la calle!

Las músicas árabe, judía y cristiana de la Edad Media, la ingente producción del Renacimiento y el Barroco, las influencias del Nuevo Mundo, el flamenco, el rock, el indie, el pop, el jazz, el hip hop…, todos estos estilos musicales tienen cabida en Sevilla, donde una de las mejores temporadas de ópera de España, tras la de Madrid y Barcelona, convive con un espacio público como Factoría Cultural, inaugurado en 2018 en el Polígono Sur (conocido como Las Tres Mil Viviendas) para ser un revulsivo en la zona. Dice su alcalde, Antonio Muñoz, que desde que la capital andaluza se convirtió en Ciudad de la Música “se han multiplicado los festivales y los espacios escénicos” (el nuevo Espacio Turina es un buen ejemplo), incorporándose enclaves patrimoniales —palacios, jardines, plazas, iglesias, conventos, monasterios— y espacios públicos que van siendo liberados de vehículos, recuperados para las personas y “ocupados con cultura”, precisa el regidor.

Así, los festivales Monkey Week (en la Alameda) y Nocturama (en la trasera del teatro Lope de Vega) se unen a las clásicas Noches en los Jardines del Real Alcázar y a los conciertos en la calle con motivo del Día de la Música (21 de junio) o de la Navidad. De puertas para dentro suena el festival de música antigua FeMÀS (del 19 de marzo al 9 de abril; femas.es); Interestelar (20 y 21 de mayo en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo; interestelarsevilla.com); la Bienal de Flamenco (del 8 de septiembre al 1 de octubre; labienal.com); el Festival de la Guitarra, y el Big Bang, orientado al público familiar. Sin olvidar una de las mejores orquestas sinfónicas de España.

Sinfonía de culturas en Llíria

La música forma parte de la idiosincrasia de Llíria, donde los niños acaban Primaria con la fase elemental de conservatorio aprobada —en horario escolar y a coste cero— y casi todos sus vecinos tocan algún instrumento, aunque se ganen la vida con otra cosa. “Es normal ir por la calle y escuchar los ensayos, o ver a un abuelo afinando con su nieto”, detalla Fina Torrijo, primera teniente de alcalde. Existen cinco sociedades musicales en esta localidad valenciana de apenas 25.000 habitantes, cantera española de músicos profesionales; entre ellas, Unió Musical y Banda Primitiva (algo así como el Madrid y el Barça de la sinfonía para los edetanos), y la primera banda musical de jubilados y pensionistas formada en España.

Bajo el lema Sinfonía de culturas, Llíria, Ciudad de la Música de la Unesco desde 2019, ha querido abrochar música y patrimonio —trufado de vestigios íberos, romanos, medievales, renacentistas y barrocos— en una serie de acontecimientos turísticos-culturales “con los que ha construido un relato”, según lo expresa el focal point Vicent Sesé. Con el eMe, Festival de Música Antigua y Patrimonio Histórico de Edeta (del 25 al 27 de marzo), conmemora el Día Mundial de la Música Antigua; con DesenJazz (del 6 al 8 de mayo), el Día Internacional del Jazz; con LLUM Fest, de músicas del mundo (del 24 al 26 de junio), el Día Europeo de la Música. Con sus Historias nocturnas llena sus noches de verano de representaciones teatrales y música de época en directo en escenarios monumentales.

Literatura 

Granada en torno a Lorca 

Primera ciudad creativa literaria del mundo en lengua española (desde 2014), a Granada la respalda una tradición milenaria de escritores y poetas. “Los muros de la Alhambra son un libro arquitectónico al aire libre, llenos de los versos de los poetas nazaríes”, recuerda el focal point granadino, Jesús Ortega. Y la aúpa Federico García Lorca. “La ciudad está construyendo, en los últimos años, un importante tejido de instituciones, centros culturales y eventos vinculados a su figura”, comenta. Desde el premio internacional de poesía que lleva su nombre al Centro Federico García Lorca, como dinamizador de la cultura contemporánea, pasando por la Huerta de San Vicente (cerrada temporalmente por reformas), la casa donde se encontraba el poeta al estallar la Guerra Civil, y en cuya habitación escribió sus obras maestras.

Ortega habla con el mismo calor de los proyectos propios, como el programa internacional de residencia de escritores, que de las propuestas afines promovidas por otras instituciones. Como Universo Lorca, entramado de rutas y lugares puesto en marcha por la Diputación de Granada para explicar los espacios urbanos y paisajísticos vinculados con la experiencia lorquiana. O el ciclo Lorca y Granada, organizado por la Junta de Andalucía, que cada verano sube al escenario del auditorio del Generalife, en mitad de la Alhambra, una mezcla de flamenco, otras músicas y danza contemporánea.

Barcelona como mapa literario

El viajero que visita Barcelona, Ciudad de la Literatura por la Unesco desde 2015, tiene a su alcance una enorme oferta de rutas literarias, promovidas por el Ayuntamiento y empresas particulares. Desde la antigua puerta de la muralla por la que Don Quijote y Sancho entran un día de San Juan y ven por primera vez el mar a los escenarios de novelas como La sombra del viento o La catedral del mar. “El realismo mágico no se entiende sin Barcelona”, tercia su regidor de Turismo e Industrias Culturales, Xavier Marsé. Tampoco sin la agente Carmen Balcells o el editor Jorge Herralde, nombres propios de una industria que ha elevado a la categoría de potencia editorial a la capital catalana. La ciudad acoge festivales literarios de primer orden: el de novela negra (Bcnegra, hasta el 13 de febrero), el de novela histórica y el de Barcelona Poesía. Y celebra a su patrón, Sant Jordi (el 23 de abril, Día Mundial del Libro), con libros y rosas. “La literatura es el factor de construcción cultural más sólido y con más historia”, dice Marsé.

Diseño

La metamorfosis de Bilbao

De la ciudad marcada por su actividad industrial a la urbe cosmopolita que apuesta por el diseño como marca de la casa dista un proceso de transformación urbanística reconocido internacionalmente, como apunta Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo. Con hitos recientes como el proyecto de la isla de Zorrotzaurre, la última gran operación de regeneración urbana que acoge, entre otros centros, el IED Kunsthal Bilbao (Instituto Europeo de Diseño); Pabellón 6, foco creativo de artes escénicas, y Zirkozaurre, proyecto de creación de artes circenses.

La capital vizcaína, Ciudad del Diseño desde 2014, y Mejor Ciudad Europea en 2018, sigue teniendo al Museo Guggenheim como gran icono y al Museo de Bellas Artes o el Azkuna Zentroa como epicentros de su intensa vida cultural. Completan la postal un ramillete de edificios de arquitectos reconocidos con un Premio Pritzker y calles luciendo esculturas de Chillida, Koons, Kapoor, Serra o Bourgeois. También la Gau Zuria o Noche Blanca, que habitualmente se vive en junio con música, artes escénicas, literatura y espectáculos de luz y sonido al aire libre. Su Semana del Diseño es el mayor encuentro del sector de las industrias creativas en el País Vasco.

Cine

Un plató llamado Terrassa

El Hospital del Tórax de Terrassa, que atendió enfermedades respiratorias desde 1952 hasta 1997, ya tenía una historia digna de ser contada antes de reconvertirse en el Parc Audiovisual de Catalunya. Ahora son muchas las historias que se superponen en sus cuatro platós y en los decorados de las películas que se han rodado entre sus paredes: Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona; REC 2, REC 4 y Musa, de Jaume Balagueró; El fotógrafo de Mauthausen, de Mar Targarona; El maquinista, de Brad Anderson… Sus instalaciones, que acogen el Centro de Recuperación y Conservación de la Filmoteca de Cataluña y el Terrassa Film Office, se pueden visitar en una ruta guiada que pasa también por las localizaciones emblemáticas de la ciudad, gracias al programa Terrassa, rutas de cine.

El municipio barcelonés se adhirió a la red como Ciudad de Cine, en 2017, para “poner en valor lo que tenemos y proyectarnos al mundo”, comentan, al alimón, el focal point Jordi Hernàndez y el concejal Josep Forn. La apuesta cinematográfica une industria (aquí se ubica la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña), cultura y turismo; está presente en acontecimientos como su Feria Modernista (en mayo), y es protagonista absoluta de la Semana del Cine, celebrada en torno al 27 de octubre, Día Mundial del Patrimonio Audiovisual.

Valladolid, la Seminci y el musical de Hombres G

En los últimos 125 años, Valladolid ha tenido 38 cines y cines-teatro, muchos de ellos desaparecidos o ya con otro uso, que ahora pueden recorrerse gracias a un catálogo elaborado por el grupo GIR Arquitectura y Cine de la Universidad de Valladolid (UVa), y que próximamente estará disponible en el móvil gracias a una aplicación. Una población que no llega a los 300.000 habitantes suma unos 20 cines en activo y 6 teatros con programación durante todo el año; más la Seminci, segundo festival de cine más importante de España y uno de los más antiguos de Europa; más una cátedra de cine en la UVa; más la sede de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León; más Valladolid Film Commission, oficina técnica de apoyo a los rodajes: el último de ellos, el musical basado en las canciones de Hombres G Voy a pasármelo bien, se traducirá, a partir del mes de junio, en un programa homónimo de visitas guiadas para conocer sus localizaciones.

“Había mucho trabajo hecho” cuando en 2019 Valladolid fue declarada Ciudad de Cine, comenta Ana Redondo, concejal de Cultura y Turismo. Se trataba, según precisa, “de ordenar lo que ya teníamos y darle una cierta coherencia”. Unir, bajo un mismo paraguas conceptual, festivales que se organizaban cada uno por su lado, como Rodinia (cortos), CinHomo (de temática LGBTI) o el de la Asociación La Fila. E impulsar que la cátedra cinematográfica se haya completado con un máster, y que la Comunidad Seminci haya extendido la actividad del festival al resto del año, a otros barrios vallisoletanos y a otras provincias de Castilla y León, “ayudando a vertebrar el territorio”. 

Gastronomía

Dénia, alta cocina en la playa

El D*na, festival gastronómico comisariado por el chef con tres estrellas Michelin Quique Dacosta y celebrado habitualmente en casetas a orillas de la playa —la edición de 2021 tuvo lugar en los restaurantes, por la pandemia; dnafestivaldenia.com—, surgió como escaparate de la cocina local de Dénia a raíz de la designación de la localidad alicantina como Ciudad de la Gastronomía, en 2015. “La Unesco valora el ecosistema creativo de una ciudad, y el nuestro es muy potente”, declara su focal point, Floren Terrades. Asociaciones empresariales de hostelería y turismo, centros de formación, la cofradía de pescadores, los productores agroalimentarios del interior… Las ganas de innovar y de darse a conocer pueden comprobarse en Els Magazinos, un mercado gastronómico y cultural abierto en 2019. Mientras que el futuro se teje en proyectos como Gasterra, Centro de Gastronomía del Mediterráneo, en alianza con la Universidad de Alicante. “Somos la cuna del moscatel en España; casi la mitad de estrellas Michelin de la Comunidad Valenciana están en Dénia y la Marina Alta. Y hay una comunidad de jóvenes creativos que ha despuntado”, destaca Terrades.

Burgos y el sabor de la evolución humana

Designada Capital Española de la Gastronomía en 2013, Burgos es, desde 2015, Ciudad Creativa de la Gastronomía gracias a su entramado de restaurantes, escuelas de Formación Profesional de cocina y restauración, la Universidad, el yacimiento arqueológico de Atapuerca y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana. Esta apuesta integral ha convertido a la ciudad castellanoleonesa en laboratorio mundial de la evolución gastronómica. El Museo de la Evolución Humana se encarga de hacer de puente entre la ciencia (que ha descubierto, por ejemplo, restos lácteos y cárnicos en cerámica neolítica) y el gran público, incorporando el apartado de dieta y alimentación a sus exposiciones y visitas guiadas, y organizando encuentros gastronómicos con chefs. La focal point burgalesa, Raquel Puente, avanza la puesta en marcha de un sello de calidad de establecimientos (panaderías con obrador, bares, restaurantes) que trabajan la cocina tradicional y los productos locales.

Artesanía

Manises, paisaje cerámico

La cerámica ha configurado la identidad de la más joven de las ciudades creativas españolas (fue nombrada en noviembre de 2021) a lo largo de más de siete siglos, desde las técnicas ancestrales hasta las creaciones contemporáneas. El paisaje urbano del municipio valenciano destella con azulejos en las jambas de las puertas y elementos decorativos en los espacios públicos como la antigua estación del tren, el edificio de El Arte y el mercado municipal de Los Filtros. Con algo más de 30.000 habitantes e integrada en la Ruta Europea de Ciudades de la Cerámica, cuenta con vestigios arqueológicos, el Museo de Cerámica, un potente gremio de artesanos, la Escuela de Arte y Superior de Cerámica y todo el proceso creativo y productivo: del molino al horno, pasando por la fabricación de la pasta o los colores.

La focal point local, Marisé Guillén, asegura que convertirse en la primera Ciudad de la Artesanía de la Unesco en España ayudará a Manises a preservar técnicas atávicas como la cerámica de reflejo metálico, garantizar el relevo generacional y que la creatividad no se pierda. “La cerámica lo permea todo, desde las fiestas hasta el urbanismo, pasando por la vida doméstica”, detalla. En la Cabalgata de la Cerámica (18 de julio) se obsequia a vecinos y visitantes con piezas elaboradas por artesanos locales. A la Bienal (de junio a septiembre de 2022) acuden artistas de todo el mundo, cuyas obras quedan expuestas en varios espacios. Durante la jornada de puertas abiertas Cerámica Oberta (en septiembre), talleres y fábricas realizan demostraciones con diferentes técnicas. El viajero puede dar un agradable paseo descargándose gratuitamente las audioguías de la ruta A tu aire, y después moldear su propia creación en un taller.

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