Así son las ciudades más saludables de España


La salud es algo más que no padecer dolencias o afecciones corporales. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “el completo estado de bienestar físico, mental y social, y no la mera ausencia de enfermedad”. Este bienestar está condicionado por ciertos factores, “los determinantes sociales de la salud, que son las circunstancias en que las personas nacen crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana”.

Conforme a esta perspectiva, la compañía aseguradora DKV, en colaboración con IdenCity -consultora especializada en índices-, ha elaborado el Índice de Salud de las Ciudades. El informe muestra el estado de la salud y sus determinantes en las 50 capitales de provincia y las dos ciudades autónomas españolas, poniendo especial atención en Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza. Considera 78 indicadores diferentes agrupados en cinco dimensiones -salud de la población, entorno, condiciones socioeconómicas y laborales, comunidad y servicios de salud- y en doce categorías temáticas.

En palabras de Josep Santacreu, consejero delegado de DKV, “el objetivo de DKV este índice es contribuir a que las ciudades españolas sean lugares más saludables y poner a disposición de la sociedad esta herramienta de análisis de desempeño para la toma de decisiones”, Los resultados obtenidos por cada ciudad pueden consultarse en Iddigo.

Tal y como explica Laura Moreno Segura, directora de consultoría de IdenCity, el Índice “analiza y evalúa los determinantes sociales de la salud, permitiendo identificar no sólo el estado de salud de la población, sino también las fortalezas y oportunidades de mejora que tienen las urbes para ser territorios más saludables por cuanto ofrecen calidad de vida, reflejada en múltiples ámbitos como el entorno físico, la calidad del empleo, la seguridad física y económica, el acceso a vivienda y equipamientos, el medio ambiente, entre otros”.

Salud de la población: la importancia de la esperanza de vida

La esperanza de vida, la morbilidad y las conductas saludables son aspectos contemplados a la hora de analizar la salud de los habitantes de las ciudades. A éstos se suman indicadores como los años de vida saludable al nacer, la tasa de mortalidad por enfermedades del sistema respiratorio, los trastornos mentales y del comportamiento o el consumo diario de frutas y verduras.

Examinando estas variables, el Índice de Salud de las Ciudades concluye que Zaragoza es la ciudad que obtiene el máximo valor en el indicador de vida saludable de su población, que alcanza los 81,57 años. El informe también señala a Badajoz, Girona, Guadalajara, Albacete y Palma como las poblaciones con mejor rendimiento en la esperanza de vida.

El objetivo de este índice es contribuir a que las ciudades españolas sean lugares más saludables y poner a disposición de la sociedad esta herramienta de análisis de desempeño para la toma de decisiones

Josep Santacreu, consejero delegado de DKVEntorno: acercar la ciudad a peatones y ciclistas

El medio ambiente, el tipo de movilidad en el ámbito urbano y las viviendas son elementos utilizados para catalogar el entorno que rodea a las ciudades. Tal y como evidencia el Índice, es en esta dimensión donde la capacidad de mejora es mayor. El acceso a zonas verdes, la movilidad sostenible y lograr una vivienda asequible son los puntos críticos y todos están estrechamente vinculados con la salud de la población.

A pesar de las carencias observadas, en el informe se aprecian casos de éxito. Valencia y Barcelona presentan muy buenos resultados por su infraestructura ciclista y/o peatonal. La capital del Turia tiene 2,80 km ciclables por km2 de suelo urbano, mientras que la ciudad condal suma 2,51 km. Respecto a los km de vía peatonal/km vías de tráfico vehicular, Barcelona sobresale con sus 0,72 km dedicados en exclusiva a los viandantes.

Otras experiencias positivas son las de Vitoria-Gasteiz, Cádiz, Salamanca y Huesca. Estas ciudades muestran una importante implicación en la movilidad activa y sostenible. Madrid, por su parte, se sitúa como una de las urbes con mejor rendimiento en vivienda y equipamientos.

Un momento de la presentación del ‘Índice de salud de las ciudades’, a la que acudieron, de izquierda a derecha, Josep Santacreu, consejero delegado de DKV; Gonzalo Fanjul, director de Política y Análisis del ISGlobal; Jordi Hereu, presidente de IdenCity y exalcalde de Barcelona; Odile Rodríguez de la Fuente, divulgadora científica; Clara Sánchez, responsable de índices de IdenCity y responsable del Índice de Salud de las Ciudades y Pere Ibern, director de desarrollo estratégico de DKV.Ivan_MartinezCondiciones socieconómicas y laborales

Las ciudades españolas muestran una gran segregación espacial, lo que dificulta abordar la relación entre la salud y las condiciones socioeconómicas de sus habitantes. En las grandes urbes esta circunstancia es más evidente, ya que el nivel de renta condiciona el barrio de residencia.

Sin embargo, el estudio de DKV e IdenCity refleja resultados positivos. Zaragoza es la ciudad con el mejor rendimiento en el ámbito socieconómico de España, especialmente en el apartado de seguridad, y cumple casi en su totalidad sus objetivos de tasa de pobreza y acceso a la salud dental. También acumula unos valores altos en el indicador de calidad del empleo, con una baja incidencia de enfermedades laborales y patologías no traumáticas.

Otras ciudades que presentan buenos resultados, tanto en las condiciones socioeconómicas como en las laborales de sus habitantes, son León, Palencia, Lleida y Melilla.

Comunidad: las mejores redes de apoyo

Las ciudades españolas aprueban cumpliendo los umbrales en la categoría de seguridad y redes familiares y comunitarias creadas entre la población, muy importantes para mantener una adecuada salud física y mental. Zaragoza y Madrid despuntan en esta dimensión, alcanzando las mayores puntuaciones del Índice.

Conviene destacar la importancia de la pandemia a la hora de reforzar las redes comunitarias y familiares. Las iniciativas solidarias desplegadas en las ciudades durante la crisis sanitaria se multiplicaron en todos los rincones del país, especialmente en la capital. Estos comportamientos, sumados a otros como las campañas de donación de sangre o el cuidado de los ancianos que viven solos, hacen que la población española goce de una excelente valorización en la dimensión de comunidad.

Servicios de salud: Barcelona, a la cabeza en atención primaria

En el Índice de Salud de las Ciudades se analizan las categorías de actividades preventivas y promoción de la salud, además de la atención sanitaria. En líneas generales, en España hay una excelente cobertura geográfica de atención primaria y de urgencias.

De entre las urbes analizadas, Barcelona se distingue entre todas por su buena dotación en funcionamiento -quirófanos y plazas en hospital de día- y personal médico de atención primaria. Por su parte, Pamplona, Pontevedra, Madrid, Barcelona y A Coruña son las ciudades que mejor rendimiento en actividades preventivas, promoción de la salud y atención sanitaria tienen.

Camas hospitalarias, movilidad y vivienda: categorías a mejorar

El informe de DKV e IdenCity concluye que, en términos generales, todas las ciudades españolas cumplen entre el 50% y el 75% de los objetivos marcados en el estado de la salud y en aspectos socioeconómicos. Las cuatro principales urbes presentan una puntuación superior a la media: Madrid obtiene un 73,9%, Barcelona un 71,6%, Zaragoza un 72,3% y Valencia un 72,7%.
Sin embargo, el Índice de salud de las ciudades evidencia cómo ciertas categorías pueden optimizarse en las 52 ciudades analizadas. “En los servicios de salud se observa una clara oportunidad de mejora en lo referente al número de camas hospitalarias por habitante y del número de ambulancias disponibles por número de demandas asistenciales”, puntualiza Moreno.
El entorno también ofrece un reto, tal y como asegura la portavoz de IdenCity. “Las ciudades presentan grandes oportunidades de mejora en la disponibilidad de vías ciclistas, peatonales y pacificadas; así como en la existencia de zonas verdes. Estos elementos constituyen una pieza clave en la contribución que el entorno urbano puede hacer a la salud de la ciudadanía”.
En cuanto a la forma en que ha alterado la pandemia nuestra preocupación por la salud, Moreno no tiene dudas: “Ha aumentado de forma general, algo normal teniendo en cuenta que la crisis que atravesamos está provocada por una pandemia y que las medidas para evitar el contagio afectan a nuestra salud, especialmente la salud mental”. Para la portavoz de IdenCity un hecho que prueba este interés es “la repercusión que ha tenido la publicación del Índice. Este es un tema que cada vez interesa más porque ahora la sociedad es más consciente de su importancia”.


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