ARIZONA – Desde hace décadas en estados fronterizos como Arizona, los túneles son usados para el tráfico de drogas y personas, de acuerdos con la Patrulla Fronteriza. Autoridades en la frontera los describen como obras arquitectónicas sofisticadas.
TELEMUNDO ARIZONA realizó un recorrido en el que agentes de la Patrulla Fronteriza explicaron cómo viven y enfrentan esta vigilancia bajo suelo en el área de Nogales.
“Nogales es una de las principales zonas de contrabando de ilícitos, ha habido 230 túneles ilícitos que cruzan la frontera en los Estados Unidos, 118 de esos, han sido aquí en la ciudad de Nogales”, detalló Christopher Brinkhoff, agente de la Patrulla Fronteriza.
Debido a la complejidad de este tipo de vigilancia, se creó un equipo especial en la región, que actualmente está conformado por 20 agentes.
La claustrofobia, el temor a los lugares cerrados y la fuerza psicológica más que la física, reitera Brinkhoff, marcan la diferencia en su equipo, por lo que entrenan cada día. TELEMUNDO ARIZONA tuvo acceso a uno de los entrenamientos.
EL RECORRIDO PASO A PASO
El primer paso ocurrió dentro de un túnel de 38 pulgadas de diámetro en el que es imposible estar de pie y lo único que se ve es oscuridad.
Para el agente que ofreció la guía, el camino parecía ser sencillo, pero para nuestro equipo, la combinación de humedad y el poco espacio se convirtieron en un desafío. El entrenamiento siguió y conforme avanzó, la complejidad aumentó.
El recorrido y el desafío fueron complicados: había poco aire y en algunas zonas la única manera de seguir adelante era adaptando el cuerpo. Tras recorrer un túnel que parecía no tener fin, el agente y nuestro equipo vieron la luz después de media hora.
Mira aquí la segunda parte del reportaje. El equipo de TELEMUNDO ARIZONA se adentra a los túneles de la frontera, para comprobar qué tan diferente es el entrenamiento a la realidad.
La construcción de los pasadizos es atribuida a grupos del crimen organizado, de acuerdo con la Patrulla Fronteriza.
Un campo de entrenamiento y 20 agentes son los que conforman este grupo especializado, que se suma a los esfuerzos de la Patrulla Fronteriza por controlar el trasiego ilícito de drogas y migrantes en la frontera.
A esta lucha bajo suelo, aunado a la capacitación de agentes, durante los últimos años se han sumado también mejoras en la infraestructura.
TELEMUNDO ARIZONA se adentró también al embovedado, el sistema de aguas y drenaje que durante décadas ha sido utilizado por grupos criminales para crear caminos de ingreso irregular a Estados Unidos. Con cámaras, sensores y una enorme cerca metálica, los oficiales sellan prácticamente el paso, creando un panorama totalmente distinto al de hace unos años, según agentes fronterizos.
“Todos estos canalitos, (los traficantes) llegan para aquí y tratan de tener y tomar ventaja de eso… y por eso tenemos que regularmente venir a revisar que todo se mire como se debe de mirar”, explicó José Ortiz, agente de la Patrulla Fronteriza.
Debajo del suelo de la frontera, quedan las cicatrices y las huellas del control que durante años grupos criminales tuvieron en estos oscuros caminos, en una lucha que el agente Ortiz asegura, continúa, pese a los avances que han logrado en la zona.
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