Aston Martin presentó un coche con el que Alonso debería pelear en la zona media en 2023 e intentar dar la sorpresa en alguna cita movida, con el objetivo de que este coche sea la base sobre la que desarrollar el futuro del equipo, que quiere ganar en unos años. Como dijeron los responsables de la escudería, este monoplaza es una “revolución” respecto al año pasado, cuando los de verde se equivocaron con su concepto de coche en el primer curso de la nueva regulación técnica. El concepto cambia por completo y lo hace en un entorno optimista por lo mucho que Aston Martin logró evolucionar el año pasado su coche en la segunda parte del curso. Progresar constantemente debe ser el primer objetivo de este proyecto a largo plazo.
Vista lateral
A simple vista, si se mira el lateral del coche, se pueden observar claras diferencias con su predecesor de 2022, especialmente en su parte central, poniendo el foco en los pontones y las entradas de aire.
Vista frontal
El monoplaza de 2023 tiene un aspecto mucho más trabajado y estilizado y acopla conceptos y filosofías que ya han tenido éxito en otros conjuntos.
A por el desarrollo
Aston Martin ha asegurado que “2/3 partes del coche se cambiarán de aquí a final de curso. La meta del conjunto de Silverstone es progresar sin dar pasos en falso, con un camino claro y certero para ir reduciendo su distancia respecto a los coches dominadores. Alonso espera que el AMR23 pueda a ser “una buena base” desde la que crear los coches del futuro de Aston Martin. El equipo está en plena construcción de la nueva fábrica, su propio túnel de viento y ha fichado a decenas de ingenieros. “Solo es cuestión de tiempo que el equipo gane. Pero no creo que eso sea este año”, comentó Alonso.